El fracaso de Colón se divide en varias partes, pero con responsabilidades distintas

Colón empató con All Boys y quedó eliminado del Reducido. De esta manera, el Sabalero tendrá que disputar el 2025 el Torneo de la Primera Nacional.

Los tres responsables del fracaso de Colón

Los primeros responsables del fracaso de Colón sin lugar a dudas son los jugadores. Los protagonistas que dentro de la cancha tienen que resolver los partidos y que no lo consiguieron.

En segundo orden los entrenadores, que contaron con el plantel más caro y de mayor recambio en la categoría y que no supieron aprovecharlo, a excepción de Iván Delfino en la primera rueda.

Y en tercer lugar los dirigentes, a quienes la mayoría de los hinchas lo ubican como los principales. Está claro que también son responsables, pero hay que poner en contexto el momento en el que tomaron las riendas de la institución.

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Asumieron en un momento crítico y en menos de un mes tuvieron que armar un plantel nuevo, con 18 refuerzos, ya que se le fueron más de 20 futbolistas. Con deudas y juicios que se fueron acumulando a lo largo de los meses.

Fueron a buscar un DT de experiencia y conocimiento en la categoría como Iván Delfino y acertaron con algunos refuerzos, como por ejemplo Ignacio Lago la gran figura de Colón en la primera rueda.

Y entonces, si Colón terminó puntero la primera rueda con el plantel que armó la dirigencia, no se le puede endilgar tanta responsabilidad por lo hecho en la segunda rueda.

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De hecho, para afrontar la segunda mitad del campeonato, los dirigentes sumaron siete futbolistas. Todos ellos con recorrido en Primera División.

Por lo cual, no aplicaría la frase que muchos dicen de haber subestimado el mercado de pases. Llegó Oscar Garrido que venía de jugar en Primera División y siendo titular en Central Córdoba.

Sumó a un delantero como Genaro Rossi que pidió Iván Delfino, quien estaba en Chaco For Ever. Pero además se reincorporaron Brian Farioli, José Neris y Andrew Teuten, estos dos últimos venían del fútbol uruguayo.

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Y posteriormente llegaron Joel Soñora, quien estaba en Independiente Rivadavia, pero con trayectoria en equipos de Primera División y Nicolás Fernández defensor de Estudiantes de La Plata, recomendado por Eduardo Domínguez.

Es decir que se sumaron siete futbolistas ante la baja por lesión de Ignacio Lago y la salida de Cristian Vega. Si se analizan los refuerzos de los demás equipos, ninguno sumó tantos jugadores como Colón ni tampoco con el recorrido de los mencionados.

Es verdad que fue un error muy grande el de elegir a Rodolfo De Paoli, pero también habrá que decir que todos pedían la salida de Iván Delfino.

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No fue prolija la salida de Delfino y es muy reprochable la designación de De Paoli. Ese sin dudas fue el principal error de la comisión directiva encabezada por Francisco Godano.

Y la llegada de Diego Osella es cuestionable, dado sus antecedentes, aunque habrá que decir que tampoco había demasiados candidatos a la hora de elegir al sucesor de De Paoli.

Fueron los propios jugadores los que generaron puertas adentro un clima de desestabilización. Y algunos referentes lo marcaron y mencionaron falta de profesionalismo.

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La salida de Alexis Sabella es un claro ejemplo de las diferencias que existieron en el vestuario y que fueron implosionando al equipo para terminar fracasando.

Todos son responsables de lo que pasó en Colón. Y ahora los principales apuntados son los dirigentes, en parte con razón, pero cuando baje la marea, se podrá ver que la mayoría de los equipos que pelean por ascender no tienen más que el Sabalero.

Ni tampoco trajeron mejores refuerzos. Sino que mostraron otras virtudes, jugaron con mayor responsabilidad y entrega, creyendo en sus posibilidades. Lo que no hizo el plantel de Colón, que se terminó autoboicoteando.