En lo que va del Torneo, cuando apenas se jugaron 16 fechas, a Colón ya lo dirigieron tres técnicos. Y ninguno de ellos logró que el equipo juegue bien. Más allá de resultados dispares, el Sabalero nunca logró tener un funcionamiento acorde, pero está claro que tanto Julio César Falcioni, Sergio Rondina y Adrián Marini no son los principales responsables.
En Colón pasan los técnicos pero el equipo juega siempre mal
Esta crisis que atraviesa Colón tiene que ver con las malas decisiones que tomaron los dirigentes encabezados por José Vignatti junto al secretario deportivo Mario Sciacqua. Y obviamente que también hay que hacer foco en los jugadores que en este último año no estuvieron a la altura de las circunstancias.
En su momento se pensó que el máximo responsable era Falcioni y por eso se fue. Después se apuntó contra Rondina quien también se terminó marchando. Y Marini que estaba invicto ganando los dos partidos que dirigió, frente a Barracas Central no logró evitar el pésimo partido que jugó Colón.
LEER MÁS: Los pésimos números de Colón jugando como visitante
A esta altura es indudable que Colón perdió jerarquía, pero aún así, claramente este plantel está en condiciones de jugar mejor. Pero no lo consiguió y los resultados están a la vista. El Sabalero se ubica en la 23ª posición de la tabla con 18 puntos y una efectividad del 37%.
Pero además los partidos que ganó, la mayoría de ellos lo hizo de manera muy ajustada y algunos de ellos ni siquiera hizo méritos para sumar los tres puntos. Como por ejemplo ante Sarmiento y el propio encuentro frente a Tigre, en donde se impuso en el final y con Ignacio Chicco como figura.
Lo más preocupante más allá de las estadísticas, es que el equipo no tiene una idea de juego. No se sabe a qué juega Colón, ya que ningún entrenador logró darle una identidad. Y pasadas 16 fechas ya no es casualidad, de allí las dudas que se generan a futuro.
LEER MÁS: Colón tendrá una baja en el medio pensando en Boca
Sin dudas que los DT que pasaron tuvieron su cuota de responsabilidad incurriendo en errores. Pero el principal problema resultó el armado del plantel, con un mercado de pases muy cuestionable. Ninguna de las incorporaciones que llegaron para este semestre fueron solución.
Y es allí donde entran a tallar los dirigentes, más precisamente Vignatti y también Sciacqua. Colón empezó a perder en el mercado de pases en donde se falló. Y las consecuencias ahora están a la vista. El equipo podrá ganar algunos partidos, pero está claro que perdió potencial y está muy lejos de ser protagonista.
Ya en el final del 2021 y con Eduardo Domínguez en el banco, Colón comenzó a desmoronarse. Recordar que en una semana perdió el Clásico 3-0 y luego la final del Trofeo de Campeones ante River 4-0. Eso detonó en la renuncia de Domínguez y todo lo que vino después.
LEER MÁS: Javier López, nuevo entrenador de la Reserva de Colón
En este 2022 Colón está a la deriva, llegan jugadores que no se entiende porque los fueron a buscar. Entrenadores sin consenso y que vienen por descarte. Y eso se refleja en la actualidad, con actuaciones penosas como tuvo ante Central Córdoba y Barracas Central.
El domingo Colón está en condiciones de ganarle a Boca, porque de eso se trata el fútbol y mucho más en un torneo tan parejo como el argentino. Pero el problema es más global y es que a futuro no se advierte un proyecto deportivo que tenga consistencia. Se conduce a los volantazos, con decisiones muchas de ellas que carecen de lógica.
Así las cosas, es hora de que los dirigentes hablen públicamente y den explicaciones. El silencio en estos casos no es la mejor receta, sería bueno que Vignatti se dirija a los socios y simpatizantes para analizar este momento. La situación lo amerita y los hinchas lo están esperando.