Colón arrancó a paso firme la Copa de la Liga Profesional, donde consiguió un empate ante Boca y victorias consecutivas ante Godoy Cruz, Central Córdoba y Barracas Central. Pero llegó la derrota ante Tigre, que incluso en el segundo tiempo le hizo cambiar los planes a Julio Falcioni. A esta receta con buen suceso la mantuvo ante Lanús, y la repitió con una idea mucho más aceitada y exitosa ante Unión en el Clásico Santafesino.
Falcioni encontró la idea de juego y los nombres en Colón
Luego de un primer tiempo donde se repartieron el protagonismo, en el segundo tiempo Colón borró de la cancha a Colón, mostrándose como un equipo sólido en defensa, donde se destacó no solo por su firmeza sino por su salida clara Rafael Delgado, mientras que los volantes impusieron condiciones sobre los de Unión, y los delanteros fueron un dolor de cabeza para la defensa rival a pesar de no haber estado finos en la definición.
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La receta que empleaba Eduardo Domínguez, con el 3-5-2, le empezó a dar muchos réditos a Julio Falcioni, sobre todo con las apuestas de Eric Meza y Andrew Teuten por las bandas, que fueron un problema sin solución para Unión. Por este motivo, más allá que el resultado no haya acompañado, el saldo es altamente favorable.
Vale recordar que Colón arrancó con un esquema de 4-4-1-1 ante Boca, más allá que Facundo Farías en el primer tiempo tuvo que dar una mano muy grande en el retroceso y que en el segundo tiempo, ante la necesidad del resultado, plantó tres delanteros con La Joya, Luis Rodríguez y Lucas Beltrán, que le terminó de dar el empate esperado y merecido en La Bombonera.
En tanto que ante Godoy Cruz, Falcioni plantó un 4-4-2, el que modificó en el complemento con el ingreso de Lucas Beltrán, y pudo hacer la diferencia. Apostó por el tridente de ataque ante Godoy Cruz, pero fue Wanchope Ábila, quien ingresó desde el banco, quien fue determinante en el resultado final para Colón.
Ante Barracas Central se impuso nuevamente el tridente ofensivo, que se mantuvo ante Tigre, pero con un cambio de sistema en el complemento. Fue la primera derrota de Colón en el campeonato que le dejó en claro a Julio Falcioni que debía apostar por el esquema que utilizaba su antecesor Eduardo Domínguez.
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Frente a Lanús fue la primera puesta en escena desde el minuto inicial del 3-5-2, y Colón mereció la victoria. Esto mismo ocurrió, pero con muchos más méritos para lograrla, aunque se falló en la definición. Además, el nuevo esquema tiene a tres jugadores que son muy importantes que están sentados en el banco de suplentes esperando por su oportunidad como Cristian Vega, Facundo Farías y Wanchope Ábila.
Además, Falcioni contó con un mejoramiento muy evidente del nivel de Federico Lértora y Rodrigo Aliendro, que son el corazón de Colón. Las ideas del Emperador se empiezan a clarificar, con resultados favorables en cuanto a la propuesta de juego y la superioridad sobre el rival, justo en la antesala del momento más importante del club en los últimos años, ya que está en la cuenta regresiva para su tercera participación histórica en la Copa Libertadores de América.