Luis Rodríguez cerró en este mercado de pases su segundo ciclo en Colón, que fue muy diferente al primero, donde antes de partir a Gimnasia llevó al equipo a conquistar la primera estrella para la historia del club. En esta oportunidad se fue por la puerta de atrás, en conflicto con los dirigentes, sobre todo con José Vignatti, tras el apriete de la barra que terminó con detenidos y condenados, entre ellos dos miembros de la CD.
Luis Rodríguez, con munición gruesa tras su salida de Colón
Luego de varias gestiones, que incluyeron la intervención de Agremiados y hasta la AFA, con el mismísimo Claudio Tapia, se pudo llegar a un acuerdo para que Luis Rodríguez finalmente acuerde su salida de Colón, para jugar en Central Córdoba que desembolsó más de 100.000 dólares para activar la rescisión de su contrato.
LEER MÁS: Colón presentó a Tomás Galván como refuerzo
En diálogo con el programa Un Buen Momento de Radio la Red, Rodríguez manifestó el calvario que pasaron sus familiares tas los aprietes de los violentos "hinchas" de Colón: "¿Vignatti? En el fútbol nos conocemos todos. Cuando la barra nos apretó agarré a mi familia y dije ´nos vamos´. Con mi familia no se mete nadie y, después de eso, mi familia no podía salir a la calle, ni salir a jugar ni ir al cine".
El desagradable momento que vivieron los jugadores del "Sabalero", Rodríguez no lo minimiza y lo definió con contundencia: "¿Que vamos a esperar, que un día un barra cumpla con las amenazas? Un día nos van a matar un familiar y van a decir ´ya pasó´.
LEER MÁS: Colón presentó a Tomás Galván como refuerzo
Para finalizar, el exjugador de Gimnasia y Esgrima La Plata reconoció que, ante este tipo de hechos que no son aislados, los futbolistas no tienen ningún tipo de protección y corren peligro a diario. "Los jugadores nos sentimos solos. No nos acompañó nadie. Hasta la fiscalía entregó las declaraciones", comentó el "Pulga", que firmó su vínculo con Central Córdoba por una temporada y buscará dejarlo en Primera División.