La goleada que sufrió Colón ante Independiente encendió las alarmas y el técnico Sergio Rondina tomó nota. Es por ello que en la práctica de fútbol que dispuso, el Huevo modificó el esquema táctico que venía utilizando con el objetivo de intentar equilibrar el equipo de mitad de cancha hacia adelante.
Rondina y la decisión de pensar en el arco propio
Por ese motivo y como se especulaba luego del cotejo ante el Rojo, el DT incluyó un lateral como a Andrew Teuten en lugar de Santiago Pierotti y a Leonel Picco por Juan Sánchez Miño. Dos cambios defensivos, para conformar una línea de cinco con tres marcadores centrales y dos laterales.
Pero además incluyendo a Picco que es un volante más defensivo que Sánchez Miño. La tercera modificación es lógica ya que Facundo Farías regresa luego de la lesión en lugar precisamente del lesionado Luis Rodríguez. No caben dudas de que Rondina prioriza más el arco propio que el rival.
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Es consciente el entrenador que no puede repetir una actuación como ante Independiente ni tampoco sumar otra derrota. Por ello saldrá a jugar contra Newell's primero pensando en no perder y luego ver si puede ganar. Al menos es lo que se desprende de los intérpretes elegidos.
Es cierto que al tener tres zagueros, tanto Eric Meza como Andrew Teuten tendrán mayores libertades para pasar al ataque. Pero no dejan de ser cinco defensores más dos volantes de marca como Julián Chicco y Picco. Por lo cual, en la previa la sensación es la de mirar primero el arco propio y luego el del rival.
Jugando como visitante y ante un Newell's necesitado, es muy posible que el partido se presente para que Colón salga de contra. Pero la intención primaria será la de achicar espacios y no quedar mal parado en defensa como ocurrió ante Independiente y Sarmiento.
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En la previa al partido, parece una decisión coherente, primero protegerse y luego atacar. Por el presente que vive Colón y las bajas que sufrió, está claro que se trata de un equipo en reconstrucción y en estos casos es lógico buscar armarse de atrás hacia adelante.
Hoy el Sabalero no cuenta con el mismo plantel que tenía en el semestre pasado. Entre jugadores que se fueron y otros lesionados (Pulga Rodríguez), no son demasiadas las alternativas de mitad de cancha hacia adelante. En consecuencia, apuesta por el orden y la disciplina para intentar sumar.
No es casualidad que el partido en el que Colón defendió mejor lo hizo con un 4-4-2, pero con dos volantes de marca como Chicco y Picco. En este caso apostaría por línea de cinco pero repitiendo los dos mediocampistas, para tratar de cerrar su arco.