Arqueólogos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) han encontrado cerca de 500 objetos –entre los que se encuentran joyas de oro, gemas y piezas de cerámica– y más de 150 esqueletos en dos tumbas de hace más de 3.000 años. Se trata de una excavación realizada en el yacimiento de Hala Sultan Tekke, una ciudad chipriota con origen en la Edad de Bronce. Entre los más de 150 restos óseos encontrados, destaca el esqueleto perteneciente a un niño de cinco años ataviado con un colgante, pendientes y una tiara de oro.
Hallaron el esqueleto de 3.000 años de un niño cubierto de oro
Los arqueólogos encontraron también 155 esqueletos humanos y cerca de 500 objetos del año 1350 en las dos cámaras subterráneas descubiertas.
“Los hallazgos indican que se trata de tumbas familiares de la élite gobernante de la ciudad. Los restos del niño, por ejemplo, estaban ornamentados con un collar de oro, pendientes de oro y una tiara de oro. Probablemente era hijo de una familia rica y poderosa”, explicó el profesor Peter Fischer, de la Universidad de Gotemburgo.
Otro hallazgo que llamó la atención fue un sello en forma de cilindro hecho con un mineral llamado hematita (óxido férrico), con una inscripción cuneiforme de Mesopotamia (actual Irak), que los arqueólogos pudieron descifrar.
"Actualmente estamos tratando de determinar por qué el sello terminó en Chipre, a más de 1.000 kilómetros de distancia de donde se hizo", agregaron.
Entre los objetos también se encontró una sorprendente piedra preciosa roja (cornalina) de la India, lapislázuli azul de Afganistán y ámbar procedente de distintos puntos del Mar Báltico, lo que demuestra que la ciudad tuvo un papel central en el comercio durante la Edad del Bronce.
El esqueleto del niño rodeado de oro
La tumba es fastuosa. Capas y más capas de esqueletos y objetos de gran valor en el yacimiento de Hala Sultan Tekke, una ciudad de Chipre que data de la Edad de Bronce. Y entre todos los cuerpos destaca el de un niño de apenas cinco años que fue enterrado rodeado de oro.
Los arqueólogos suecos llevan desde 2010 excavando la zona. Hace apenas tres años dieron con dos cámaras subterráneas en las que han descubierto hasta 155 esqueletos humanos y cerca de 500 objetos, incluidas joyas de oro, piedras preciosas y cerámicas, de alrededor del año 1350 antes de Cristo. Un colgante de oro tenía forma de flor de loto, similar a las joyas que usaba Nefertiti.
Huesos frágiles de más de 3.000 años
Gestionar todo este vasto compendio requirió un trabajo muy delicado durante cuatro años, ya que los huesos eran extremadamente frágiles después de más de 3.000 años en el suelo salado. Esqueletos y objetos rituales estaban en capas uno encima del otro, lo que demuestra que las tumbas se utilizaron durante varias generaciones.
Además de joyas y otros instrumentos hechos de oro, plata, bronce, marfil y piedras preciosas, o vasijas ricamente decoradas de muchas culturas, los investigadores también encontraron un toro de cerámica.
“Su cuerpo hueco tiene dos aberturas: una en el lomo para llenarlo con un líquido, probablemente vino, y otra en la nariz para beber. Aparentemente, tenían fiestas en la cámara para honrar a sus muertos”, dice Fischer.
Otro hallazgo particularmente importante es un sello en forma de cilindro hecho con un mineral llamado hematita (óxido férrico), con una inscripción cuneiforme de Mesopotamia (actual Irak), que los arqueólogos han logrado descifrar.
“El texto consta de tres líneas y menciona tres nombres. Uno es Amurru (o Martu), un dios adorado en Mesopotamia. Los otros dos son reyes históricos, padre e hijo, a quienes recientemente logramos rastrear en otros textos sobre tablillas de arcilla del mismo período, es decir, del siglo XVIII a.C. Actualmente estamos tratando de determinar por qué el sello terminó en Chipre, a más de 1.000 kilómetros de distancia de donde se hizo”, indican los expertos suecos.
También se ha encontrado una sorprendente piedra preciosa roja (cornalina) de la India, lapislázuli azul de Afganistán y ámbar procedente de distintos puntos del Mar Báltico, lo que demuestra que la ciudad tuvo un papel central en el comercio durante la Edad del Bronce.