El papa Francisco agradeció este lunes a los periodistas acreditados ante el Vaticano la "delicadeza" al cubrir escándalos de la Iglesia y les pidió "no edulcorar las tensiones" dentro de la institución, luego de considerarlos sus "compañeros de viaje" por las coberturas en cada visita fuera de Roma.
Francisco agradeció a periodistas por cómo informan los escándalos de la Iglesia
A primera hora de la mañana de este lunes 22 de enero, cerca de 150 miembros de la Asociación Internacional de Periodistas Acreditados en el Vaticano (AIGAV) fueron recibidos por el Santo Padre en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
El grupo de periodistas acreditados en la Santa Sede, “una comunidad unida por una misión” según el pontífice, fueron recibidos en el Vaticano por primera vez desde la fundación de esta asociación.
"Son un poco mis compañeros de viaje", dijo Francisco al recibir en la Sala Clementina del Palacio Apostólico a los miembros de la Asociación Internacional de Periodistas ante el Vaticano (AIGAV, en italiano).
Durante un encuentro de poco menos de una hora, que incluyó un saludo personal a cada uno de los poco más de 100 participantes, Francisco destacó "la delicadeza que tienen tantas veces en hablar de los escándalos de la Iglesia, que los hay".
La referencia se da apenas un mes después de concluido el escándalo financiero por el que fue condenado el cardenal Angelo Becciu y tras un período tormentoso en el tema abusos en todo el mundo.
"Los vi tantas veces con delicadeza grande, con respeto, un silencio casi, digo yo, vergonzoso. Gracias por este comportamiento", sostuvo.
"La belleza de su trabajo en torno a San Pedro es que se basa en la solidez de responsabilidad en la verdad, no en las frágiles arenas de la charla y la lectura ideológica; radica en no ocultar la realidad e incluso sus miserias, sin endulzar las tensiones pero al mismo tiempo sin hacer ruido innecesario, sino tratando de captar lo esencial, a la luz de la naturaleza de la Iglesia", enfatizó luego, en referencia a los temas vinculados a la Iglesia y a la figura de San Pedro, considerado el primer Papa y sobre cuya tumba está construida la basílica vaticana.
"Cuánto bien hace esto al Pueblo de Dios, a la gente más sencilla, a la Iglesia misma, que aún tiene camino por recorrer para comunicar mejor: con el testimonio, primero incluso que con palabras", propuso luego.
Para el Santo Padre, “ser periodista es una vocación, como la de un médico, que elige amar a la humanidad tratando sus enfermedades” y tocando “las heridas de la sociedad y del mundo”.
Recordó asimismo que esta vocación “es una llamada que viene de la juventud” y por ello les instó a volver “a las raíces de su vocación”.
“Cuánta necesidad de saber y de contar, por una parte, y cuánta necesidad de cultivar un amor incondicional a la verdad”, señaló.
“Gracias por seguir al Papa por todo el mundo”
Los vaticanistas suelen acompañar a Francisco en sus viajes apostólicos, y por ello les agradeció por sus “sacrificios al seguir al Papa por todo el mundo y al trabajar a menudo incluso los domingos y días festivos”.
Así, el Papa agradeció "el esfuerzo que hacen en mantener esta mirada que puede ver detrás de la apariencia, que sabe captar la sustancia, que no quiere ceder ante la superficialidad de los estereotipos y de las fórmulas preenvasadas de información, entretenimiento que en la difícil búsqueda de la verdad, prefieren la catalogación fácil de hechos e ideas según esquemas preestablecidos"