El plazo para salvar una vida cuando sucede un paro cardiorrespiratorio es de entre 4 y 5 minutos y cada uno de ellos supone un 10% menos de posibilidades de supervivencia. Por tanto, el factor tiempo se convierte en un enemigo en estos casos y la importancia del uso de un desfibrilador es primordial para salvar vidas.
Paro cardiorrespiratorio: el preciado instante en que se puede salvar una vida
El desfibrilador es un dispositivo electrónico portátil que diagnostica y puede ayudar cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio
Qué es un desfibrilador
Un desfibrilador externo es un dispositivo médico electrónico que permite tratar un paro cardiorrespiratorio. También tiene como función diagnosticar que ciertamente la persona esté sufriendo un problema con su sistema cardíaco y pulmonar.
El desfibrilador se activa cuando hay fibrilación ventricular o una taquicardia. En el primer caso, el corazón tiene actividad eléctrica pero no mecánica y, en el segundo, no hay un bombeo sanguíneo eficaz. Una desfibrilación emite corriente continua mediante impulso. Esto hace que la víctima, retome su ritmo cardíaco normal o eficaz.
Un desfibrilador externo tiene las siguientes características:
*Es económico.
*Almacena los eventos.
*Fácil de usar con mínimo entrenamiento.
*Poco peso.
Gracias al avance tecnológico, cualquiera puede disponer (no solo los hospitales y centros sanitarios) de estos dispositivos. Por sus especificaciones técnicas, portabilidad (peso entre 1 y 2,5 kilos), fácil manejo para cualquier primer interviniente, son idóneos para su uso fuera del ámbito sanitario en empresas y espacios públicos (terminales aeroportuarias, centros comerciales, gimnasios, colegios, clubes deportivos, etc.).
Cómo funciona el desfibrilador ante un paro cardiorrespiratorio
Los desfibriladores conectados al tórax del paciente por medio de unos electrodos, son capaces de detectar la parada cardíaca cuando se debe a una fibrilación ventricular y también es capaz de identificar las taquicardias ventriculares sin pulso, donde igualmente el bombeo de sangre es ineficaz.
Una vez detectadas e identificadas cualquiera de estas situaciones anómalas del corazón, con su utilización y posterior descarga eléctrica, el desfibrilador externo es capaz de revertir dichas situaciones restableciendo un ritmo cardíaco efectivo, tanto eléctrica como mecánicamente hablando.
Importancia del desfibrilador
Gracias a estos dispositivos, que revierten la FV y son capaces de llevar a cabo en el paciente a intervenir entre los dos o tres primeros minutos dicha acción, la recuperación del ritmo cardíaco normal se consigue hasta en un 90% de las ocasiones (y sin dejar secuela alguna en el intervenido).
También hay que apuntar, que pasados esos primeros tres o cuatro minutos sin intervención alguna, las posibilidades de recuperar al individuo afectado por la muerte súbita se reducen entre un 7 a 10% por cada minuto transcurrido.
La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, para tratar que el mismo retome su ritmo normal.
Pasos a seguir ante un paro cardiorrespiratorio
Mientras alguien hace RCP, otro prepara el desfibrilador. Encenderlo y seguir las instrucciones.
Si indica que hay que realizar una descarga, primero asegurarse de que nadie esté tocando a la víctima. Si se maneja el aparato se debe alertar en voz alta al resto de las personas.
Pulsar luego el botón de descarga y seguir las instrucciones del dispositivo hasta que llegue la ayuda médica o la víctima se recupere.
Dónde se encuentra un desfibrilador
Se puede encontrar un desfibrilador en lugares como organismos públicos, estadios, clínicas, aeropuertos, terminales de transportes, etc. Siempre están guardados en gabinetes de emergencia señalizados con carteles, cerca de los matafuegos y elementos de seguridad.
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