En las últimas horas, el fiscal federal N° 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, elevó la causa a juicio fruto de su investigación sobre el gaucho narcotraficante entrerriano Roberto Airaldi, nacido en Mar del Plata y radicado en Diamante, que quedó expuesto en sus actividades principales de narcotráfico como consecuencia de la investigación de la justicia federal de Santa Fe, y que tenía como pantalla principal la de ser un productor agropecuario, que inclusive llegó a presidir la Sociedad Rural Diamantina de la vecina provincia.
Gaucho narco entrerriano: elevan a juicio la compleja causa contra Leonardo Roberto Airaldi
A mediados de diciembre, como había adelantado UNO Santa Fe, se confirmó el procesamiento de Roberto Leonardo Airaldi, el llamado "gaucho narco". Quince días después, el fiscal federal N° 2 de Santa Fe, Walter Rodríguez, elevó la causa a juicio.

Por Juan Trento

La investigación de la fiscalía probó, como consecuencia de otros procedimientos -allanamiento- en la localidad de Puerto Gaboto, en el departamento santafesino de San Jerónimo, su íntima relación con el secuestro de 29 kilos de cocaína en el interior de una vivienda como resultado de una denuncia por amenazas contra Roberto Torres -aún prófugo- puestero de Airaldi.
Procesamiento confirmado
En fecha 17 de diciembre, UNO Santa Fe, publicó la noticia "Leonardo Roberto Airaldi: de presidente de la Sociedad Rural de Diamante a juicio por 'gaucho narco', sin escalas". Entre otras consideraciones propias del expediente, la investigación del fiscal federal Rodríguez hizo foco en una cuestión principal y en la de su periferia próxima, que articuló conforme a un caso que en apariencia solo revestía el carácter de una denuncia por amenazas que profirió un tal Roberto Torres -puestero de Airaldi en las islas de Paraná- en su vivienda de Puerto Gaboto, y que tuvo como víctima a una mujer, que no solo no dejó pasar el suceso, sino que además fue hasta la comisaría y lo denunció. Luego, el andamiaje policial y judicial puso en marcha el protocolo aplicable en estos casos, que fue un allanamiento para ver si los policías lograban encontrar un arma de fuego con la que fue hecha la amenaza denunciada por la víctima.
Cuando los policías irrumpieron e ingresaron a la vivienda de calle Solís al 600, alquilada por Torres, debajo de una cama hallaron envoltorios con 29 kilos de cocaína de máxima pureza envueltos en ladrillos al vacío que tenían las inscripciones "Qatar" y "Emirates", conforme al resultado del narcotest que realizaron frente a testigos los peritos químicos que analizaron la sustancia. Así es como llega el caso a la fiscalía federal N° 2 de Santa Fe, que conduce Walter Rodríguez.
La mentira tiene patas cortas
Cuando el fiscal federal Rodríguez comienza a deshilachar la urdimbre de los principales personajes que rodean a los 29 kilogramos de cocaína secuestrada en la vivienda de Puerto Gaboto -sobre la que se estima que sería enviada al exterior- aparece el denunciado Roberto Torres, cuya principal actividad era la de trabajar como puestero para un productor agropecuario y presidente de la Sociedad Rural de Diamante en la provincia de Entre Ríos, Leonardo Roberto Airaldi.
Este, en 2022, el 14 de julio, es sorprendido por una patrulla de Gendarmería Nacional Argentina, en la ciudad de Rosario, y cuando revisaron la camioneta en la que se movilizaba, hallaron dos pistolas calibre 9 milímetros, 11 cargadores, 196 balas, 362 dólares en billetes y 152 mil pesos en efectivo.
Airaldi recurrió a un recurso infantil, al presentarse como agente de inteligencia "inorgánico" de la Policía de la provincia de Entre Ríos. Rápidamente, los gendarmes lo colocaron en las muñecas de las esposas de seguridad y lo llevaron aprehendido, por tenencia indebida de armas y munición de guerra. Airaldi logró que su apellido ocupara la marquesina del índice general del Gabinete de Identificaciones de la entonces Agencia de Investigación Criminal (AIC), hoy Policía de Investigaciones (PDI).
Otra mancha al tigre
Pesquisas antinarcóticos de la Policía Federal Argentina, en diciembre de 2023, hallaron una financiera en el interior de un supermercado chino en la avenida Nazca, en una localidad de la provincia de Buenos Aires, donde varios desconocidos descargan bolsas con dinero en efectivo.
Así fue como, subiendo la escalera racional conforme a la identidad de los entonces aprehendidos, los federales llegaron hasta una concesionaria de autos de la comunidad gitana en otro punto del territorio bonaerense, que a su vez tenía estrechos vínculos con el hijo del condenado narcotraficante "Mameluco" Villalba.
Se realizaron numerosos allanamientos, y así fue como descubrieron 80 vehículos con documentación irregular, y uno de ellos, posteriormente, fue secuestrado cuando era conducido por Leonardo Roberto Airaldi por la esquina que forman las calles Independencia y Lavalle en la ciudad entrerriana de Diamante.