En una requisa llevada a cabo en la noche de este jueves, se secuestraron siete celulares que estaban escondidos en la mochila del baño de celadores del pabellón Nº 11 de la cárcel de Coronda. Los dos agentes penitenciarios que estaban de turno fueron pasados a disponibilidad y se le dio aviso al Ministerio Público de la Acusación. Además, se incautaron cinco teléfonos más a reclusos de ese sector del edificio.
Cárcel de Coronda: encontraron siete celulares en el baño de guardias
En una requisa realizada este jueves a la noche en la cárcel de Coronda se secuestraron 12 teléfonos celulares, pero lo más sospechoso es que siete fueron hallados escondidos en el baño de la celaduría del pabellón 11. Por esta situación por demás de irregular, los efectivos del Servicio Penitenciario Provincial (SPP) que estaban en ese lugar fueron puestos en disponibilidad y también se abrió una investigación penal.
Según la información, el procedimiento se planificó desde la dirección del establecimiento ante la sospecha del uso de celulares de algunos presos del pabellón 11. En ese marco, se inició primero el operativo en Celaduría, donde había dos oficiales de turno.
Requisas
El director del SPP, Gabriel Leegstra, señaló que el mismo director de esa unidad “obtuvo información de un dato para trabajar en el pabellón 11 de Coronda. Este funcionario avisó a la Dirección General del SP". "Nosotros enviamos el equipo de requisas y cuando llegaron a la unidad, se entrevistaron con el director y él mismo sugirió que sería oportuno requisar a los celadores”.
“Eso se hizo en primer término, y se secuestró desde el interior de la mochila del baño de la celaduría, siete celulares. A partir de ese momento se puso en conocimiento a Sumarios Administrativos Penitenciarios. Se empezaron a instruir las actuaciones. Se comunicó al fiscal Cecchini, quien ordenó que se remitan los celulares. Se les inició al personal penitenciario los sumarios y acciones penales y se los pasó a disponibilidad”, agregó.
En el baño de Celaduría es donde ocurrió la sorpresa. El inodoro tenía un cartel que decía “Tirar agua”, sugiriendo que no funcionaba la mochila. Al abrir el depósito (que obviamente no estaba cargado), personal de Procedimiento y Control halló siete teléfonos.
A los dos celadores se les abrió un sumario administrativo, se los pasó a disponibilidad y se le dio aviso al Ministerio Público de la Acusación para que pueda realizar una investigación penal al respecto.
Después de ese operativo, se hizo la requisa a los reclusos, y el resultado fue la incautación de otros cinco celulares. En ese sector de la cárcel hay internos de Rosario, por lo que se intenta establecer si pudieron haber digitado algún delito desde allí.
Leegstra afirmó que la investigación continúa en la Fiscalía. “Este procedimiento está ligado a un control interno que estamos haciendo en la cárcel, tratando de impedir el ingreso de celulares y secuestrando los que hayan entrado como modo de quitarles herramientas a los internos. Se avanzó con el procedimiento y se logró dar con cinco aparatos más a internos”, agregó el funcionario.
Leegstra dijo que en el pabellón 11 viven reclusos de bajo perfil. “Estos controles los hemos hecho en otras unidades en forma periódica y se secuestraron celulares permanentemente, en el interior, a visitas y también a personal penitenciario en otras cárceles que también fueron puestos en disponibilidad”, agregó el director del SPP. "Con relación al control del personal penitenciario, hacemos en forma sorpresiva en todas las unidades requisas y chequeos del personal al ingreso al trabajo. Eso dio resultado. Tenemos seis efectivos que ingresaban con otro celular, es decir que iban a trabajar con dos celulares. Deben tener uno y deben tenerlo declarado con todo los datos de cada aparato. Eso es lo que se chequea en una planilla y cuando no corresponde se toman las medidas correspondiente".
El procedimiento tuvo lugar después de que la semana pasada el fiscal Pablo Socca imputó a un preso de Coronda por haber realizado una seguidilla de extorsiones a comercios de la zona sur y sudoeste de Rosario.
Socca, antes de la audiencia imputativa en la que acusó al recluso Brian Ezequiel Figueroa y a Carla Palacios –su pareja–, criticó en duros términos la falta de medidas del Estado provincial para prohibir que la población carcelaria acceda a teléfonos.
Debido a la crítica situación en la que reclusos constantemente digitan delitos desde la cárcel, en la audiencia en la que fueron imputados Figueroa y Palacios, el juez Nicolás Foppiani dejó sentado por escrito que ningún preso de Coronda puede tener celular.
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