Gassimou Barry declaró el miércoles durante seis horas para aclarar el motivo por el cual tenía en su poder el celular que le había pertenecido a Florencia Peralta, la mujer policía estrangulada y asesinada en septiembre de 2016 en su vivienda.
El africano declaró y se desligó del crimen de la mujer policía
El hombre oriundo de la República de Guinea, que fue detenido la semana pasada en Rosario y trasladado el sábado a San Rafael, fue ingresado a Tribunales para declarar ante el juez de Garantías, Pablo Peñasco, y el fiscal Mauricio Romano, que lleva la causa del crimen cuyo principal acusado es Damián Ortega, ex pareja de la víctima.
En su extensa declaración dijo que el aparato lo encontró en una acequia de calle Pellegrini, de San Rafael, cuando se dirigía a la nueva terminal de ómnibus para tomar un colectivo a la ciudad de Mendoza.
Comentó que había estado tres días en San Rafael para realizar venta ambulante en el centro, pero le fue muy mal. Señaló, además, que el chip que tenía puesto el celular y la funda los arrojó en un cesto de la terminal y le colocó otro que había comprado en un comercio.
Este chip no anduvo en el momento y recién, según su declaración, se le activó cuando viajaba por Tunuyán. Todo esto ocurrió al día siguiente del homicidio, es decir el 14 de setiembre del año pasado.
De ahí en más el africano anduvo dando vueltas por el país y en un momento fue detectado en Wilde, provincia de Buenos Aires, pero cuando iba a ser detenido se escapó de los policías porque aparentemente tiene una denuncia por violencia de género en Mendoza. Finalmente, fue hallado en Rosario la semana pasada y detenido.
Para el abogado Sergio Altamiranda, representante de la familia de Florencia Peralta y quien presenció toda la testimonial, "no hubo una sola contradicción" y aportó nombres de testigos para que corroboren lo que dijo.
El letrado considera que el celular fue arrojado a propósito en la acequia para que alguien lo encontrara, teniendo en cuenta que era un teléfono nuevo, cubierto con una funda llamativa, y así abonar la teoría del robo en la casa de Florencia.
"Descartamos de plano la tesis del asalto. No fue un robo, fue un circo montado, donde hubo una buena idea de liberarse de un teléfono con la posibilidad de que se activara y que con las nuevas técnicas pudiera ser encontrado por otra persona y se abriera la tesis de un robo, que es lo que se intentó montar desde un principio", manifestó Altamiranda a Diario UNO de San Rafael.
El robo como móvil del homicidio es sostenido por Damián Ortega, quien defiende su inocencia y apunta a un posible ladrón.
De todos modos, Barry continuará detenido en la Comisaría 32 hasta que el fiscal decida en los próximos días si acepta el pedido de liberación que planteó el abogado defensor.
Por el momento, Gassimou seguirá imputado de encubrimiento agravado y alternativamente homicidio agravado hasta tanto los testigos que aportó y otras medidas de prueba corroboren su versión.