Este jueves, a las 15, personas que viven en inmediaciones de la esquina de Sarsotti y Menchaca, en el barrio El Abasto, en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe, llamaron a la Central de Emergencias 911, porque un hombre había sido baleado en la vía pública. Un vecino trasladó al herido hasta el Hospital Iturraspe, donde los médicos constataron el fallecimiento por impactos de arma de fuego que le descerrajaron en la zona torácica. Se convirtió en el homicidio número 10 en el departamento La Capital.
Homicidio: ejecutaron a un hombre con dos armas distintas

Por Juan Trento

Homicidio en la ciudad: el hombre fue ejecutado detrás del Mercado de Abasto
El hombre que ingresó fallecido al efector fue identificado como Mauro Machuca de 31 años, quien presentaba impactos de arma de fuego en el lado derecho de la zona torácica. Luego, constataron que fue había sido ejecutado con dos distintas armas y de diferente calibre, cuando levantaron las vainas servidas en el escenario del ataque. Efectivos de la policía y pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), iniciaron la investigación del homicidio. Buscan imágenes en las cámaras de seguridad de la zona.
Peritajes criminalísticos
Paralelamente concurrieron al lugar uniformados de las subcomisarías 14ª y 18ª, que preservaron el lugar en primera instancia, y posteriormente llegaron pesquisas de Homicidios, que iniciaron el trabajo investigativo en diálogo con los vecinos del barrio para desentrañar la identidad los asesinos. Posteriormente, los agentes del área Científica de la AIC, realizaron los peritajes criminalísticos de rigor en la escena del crimen. Secuestraron vainas servidas de pistolas calibres 22 y 9 milímetros, esta última es considerada de guerra.
Informaron la novedad sobre el asesinato de Mauro Machuca, a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal pertenecientes al Ministerio de Seguridad y estos hicieron lo propio con la fiscal en turno de la Unidad Especial de Homicidios, Ana Laura Gioria, que ordenó la realización de los peritajes criminalísticos, además de trasladar el cadáver a la morgue judicial para que los médicos forenses practiquen la autopsia.