Este martes durante la madrugada falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez de la ciudad de Rosario, un hombre identificado como Maximiliano Héctor Leo de 37 años, quien fue emboscado y baleado el lunes en inmediaciones de la esquina que forman las calles Arévalo y Magallanes -esquina suroeste- del barrio Ludueña por los ocupantes de un automóvil que le dispararon a mansalva, y lo alcanzaron con varios impactos en zonas vitales. Policías de Orden Público y de Cuerpos de la policía rosarina iniciaron la investigación del ataque criminal, ubicaron a vecinos que pudieran brindar información como testigos y constataron la existencia de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran contener imágenes del ataque criminal con miras a su esclarecimiento.
Rosario: asesinaron a tiros a un hombre y dejaron un escrito mafioso en la escena del crimen

Por Juan Trento

Denuncia y fallecimiento
Los vecinos del barrio Ludueña que viven cerca de la esquina de Arévalo y Magallanes, fueron los que escucharon las deflagraciones de los disparos de arma de fuego, y cuando salieron de sus viviendas particulares vieron al hombre tirado en la calle y denunciaron la situación a la central de emergencias 911. Al lugar llegaron oficiales y suboficiales de la Comisaría 12° -Orden Público- y del Comando Radioeléctrico rosarino -Cuerpos- que preservaron el lugar hasta la llegada de un médico en una ambulancia del SIES 107, que rápidamente con sirenas y con balizas encendidas trasladan al herido ensangrentado hasta el HECA, donde es recibido por los médicos de la emergentología en el shockroom que lo compensan para poder operarlo, pero falleció durante la madrugada.
Peritajes criminalísticos
Informaron la novedad sobre el tiroteo con el hombre que resultó herido y después falleció a la Jefatura de Unidad Regional II Rosario de la Policía de Santa Fe, y estos hicieron lo propio con el fiscal en turno de Homicidios del MPA doctor Ferlazzo, que ordenó que el cadáver del hombre asesinado sea trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia, que sean ubicados vecinos de la zona donde fue cometido el crimen para que puedan aportar información, además del secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas, para observar el despliegue antes, durante el crimen y en la huida, con la finalidad de poder identificarlos para después poderlos aprehender. Además, también ordenó el fiscal Ferlazzo, la realización de los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron ejecutados por los agentes del área Científica de la AIC.
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