“No estamos pidiendo que haya vacunas adentro de las cárceles que no hay afuera”, explicó la Jaquelina Balangione, defensora general del Servicio Público Provincial de Defensa Penal. Junto a Gustavo Franceschetti, defensor regional de la Segunda Circunscripción de Rosario, interpusieron un hábeas corpus a favor de las personas privadas de su libertad en toda la provincia de Santa Fe.
Balangione: "Las personas privadas de la libertad tienen el mismo derecho a vacunarse"

UNOSF/Jose Busiemi
Jaquelina Balangione, pide vacunación para las personas privadas de su libertad
“Lo único que nosotros pedimos es que las personas privadas de libertad, ya sea por la edad o por comorbilidades, sean incluidas en el plan de vacunación como el resto de la ciudadanía”, dijo Balangione, en diálogo con el programa La Mañana del UNO (de 7 a 9 por FM 106.3 La Radio de UNO).
La experta explicó que la gran mayoría de las personas privadas de su libertad son varones jóvenes de entre 18 y 25 años. “Son muy pocas las personas mayores. Y las que tienen comorbilidades ya las habíamos relevado, porque cuando empezó la pandemia nos planteamos algunas situaciones cuando correspondían salidas anticipadas y demás”, aseveró Balangione.
“Con el hábeas corpus lo que estamos requiriendo es que el Servicio Penitenciario y el Ministerio de Salud hagan el relevamiento correspondiente y procedan a la inoculación de las personas que están en condiciones de la misma manera que el resto de la población”, sintetizó.
Igualdad ante la ley
El pedido no implica vacunar a la totalidad de la población carcelaria con prioridad, sino según corresponda en cada caso particular de acuerdo al orden de edad y comorbilidad. “Es cierto que dentro de las cárceles el riesgo de contagiosidad es mucho mayor, porque no hay posibilidad de distanciamiento social, porque son poblaciones inmunodeprimidas, porque muchos pabellones no tienen vidrios por ejemplo y es helado, son lugares húmedos”, dijo la titular de Defensa Penal.
Y continuó: “La persona que está bajo encierro y que además no tiene una alimentación óptima ni tampoco mucha actividad física o acceso a la salud completo como podemos tener las personas que estamos en libertad, es ya de por sí de riesgo”.
A pesar de que estas condiciones de vida podrían constituir vulnerabilidades ante el Covid, a las que se suma la sobrepoblación y la imposibilidad de mantener distancia, desde el Servicio Público Provincial de Defensa Penal remarcan que no pretenden adelantar la vacunación de nadie. “Advertimos que se está inoculando a toda la población con determinadas categorizaciones que todos conocemos y esperamos pacientemente nuestra vacuna. Y las personas privadas de la libertad tienen exactamente el mismo derecho”, dijo Balangione, contando que por tener 56 años le tocó vacunarse la semana pasada.
“Lo que estamos pidiendo ahora es algo que no puede ser denegado por la Justicia porque sería una clara aceptación de la Constitución Nacional por el derecho a la salud y la igualdad ante la ley”.
Las cárceles durante la pandemia
La defensora general relató que al principio de la pandemia hubo mucho pánico: “Las mismas personas privadas de su libertad tuvieron mucho miedo de ser abandonadas por el Estado cuando se conoció la existencia de la pandemia y la alta contagiosidad”.
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Algunas de las acciones realizadas para proteger a las personas privadas de su libertad fueron la suspensión de visitas, se congelaron las salidas transitorias y se evaluó caso por caso la posibilidad de lograr prisiones domiciliarias, condicionales o adelantar salidas.
“De entrada, aquel 23 de marzo del 2020 planteamos un hábeas corpus general también colectivo y correctivo para todas las cárceles de la provincia. En aquel caso lo hicimos en Santa Fe acompañada por el defensor número 1 Leandro Miró ante un juzgado de la ciudad de Santa Fe, lo que fue precedente la acción cuando pedimos que se extremen todas las medidas”, expresó Balangione.
Según la funcionaria, todo esto colaboró a que haya sido muy bajo el nivel de contagiosidad dentro de las cárceles, pero la pandemia no terminó y hay algunos casos de coronavirus entre la población penitenciaria. “Nosotros estamos permanentemente atentos a todas estas cosas y fue lo que originó que interpongamos este recurso".
“Hay algunos centros de detención e instituciones penitenciarias que están teniendo en este momento algunos brotes –dijo Balangione desde Rosario. Ayer nos confirmaron que en la Unidad 5 de mujeres hay unas cuantas infectadas; había en Coronda; en Rosario; en las Flores”.
El Servicio Penitenciario aún no ha sido vacunado en su totalidad, por lo que sigue habiendo casos entre guardias y trabajadores de las cárceles. Las visitas están restringidas pero no suspendidas, por lo que también puede ingresar el virus. “La urgencia nuestra de pedirlo mediante este recurso, que es una especie de amparo colectivo para las personas que están en igualdad de condiciones que el resto de la población: por edad y por riesgos por comorbilidades, nada más que eso”, concluyó.