"La educación en la distancia presupone una amplia serie de actividades y dispositivos que exceden lo virtual, tales como la entrega de materiales impresos, la orientación focalizada de pequeños grupos de alumnos, tutorías, y consultas, en una frecuencia reducida", esgrime el Ministerio de Educación de Santa Fe para justificar los tres días hábiles de la próxima semana en los que no se dicten clases virtuales en la provincia.
El Ministerio de Educación argumentó que las clases virtuales no evitan la circulación
En esa línea, agrega: "Esto supone igual, aunque administrada y acotada, circulación de personas. Que es lo que se pretende evitar".
La decisión del gobierno santafesino, conocida la media tarde de este viernes, desencadenó reacciones entre los padres de los alumnos santafesinos.
Más allá del confinamiento anunciado este jueves por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y de la adhesión explícita de la administración de Omar Perotti a esa medida, en un intento por controlar la segunda ola de coronavirus, nadie esperaba que las clases virtuales también fueran suspendidas.
La explicación oficial sobre la decisión de la provincia está expresada en una circular que el Ministerio de Educación envió esta tarde a "todos los educadores" de Santa Fe.
Más adelante, añade: "La inmensa mayoría de nuestra población escolar carece de conectividad, por lo tanto, dar continuidad con esos recursos, implicaría la posibilidad de unos pocos. En consecuencia, por estos tres días se sugiere poner el acento en la mayor disminución de la circulación de personas, comprometiéndonos con el objetivo fundamental de las restricciones impuestas para toda la población y resolver con los docentes un tiempo de trabajo profesional en beneficio de acciones fundamentales para la enseñanza y para el cierre del primer período escolar"