El gobernador Maximiliano Pullaro recibió este viernes al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini. El flamanete titular de la entidad realizó su primera visita oficial a Santa Fe desde que asumió al frente de la central fabril. Del encuentro también participaron el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, y otras autoridades provinciales.
El presidente de la Unión Industrial Argentina visitó Santa Fe: ajuste, desafíos y el objetivo de ganar competitividad
El gobernador Pullaro recibió a Martín Rappallini para avanzar en una agenda común que potencie la competitividad del sector productivo santafesino.

El gobernador Maximiliano Pullaro recibió este viernes al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini.
El objetivo fue trazar una estrategia conjunta para fortalecer el vínculo entre la industria y el desarrollo regional, consolidando a Santa Fe como un polo productivo de referencia a nivel nacional.
Rappallini remarcó el rol clave que juega la provincia en la estructura productiva del país: “Santa Fe tiene una matriz diversificada, con fuerte base agroindustrial, pero también presencia en sectores como la metalmecánica. Existe una vocación industrial muy grande, y queremos trabajar juntos para lograr un sector competitivo y en desarrollo”.
Además, el presidente de la UIA planteó que la industria argentina enfrenta nuevos desafíos, entre ellos, la necesidad de mejorar la competitividad, atender cuestiones impositivas y laborales, y avanzar en infraestructura, formación técnica y tecnología.
El encuentro contó también con la participación de los ministros Pablo Olivares (Economía) y Roald Báscolo (Trabajo), el secretario de Desarrollo Industrial, Guillermo Beccari, la secretaria de Transporte y Logística, Mónica Alvarado, y el presidente de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), Javier Martín, entre otras autoridades.
“Santa Fe es una de las primeras provincias del interior donde la UIA viene a escuchar y conocer las agendas de trabajo”, subrayó Puccini, quien valoró el respaldo institucional frente a las amenazas a la industria durante el debate de la fallida ley ómnibus.
En ese sentido, el funcionario destacó que desde el inicio de la gestión se impulsaron medidas para mejorar la competitividad de las pymes locales: “Defendimos la producción frente al intento de imponer retenciones a las exportaciones industriales y desde entonces trabajamos junto a las empresas en distintas herramientas de acompañamiento”.
Flamante presidente de la UIA
Durante su discurso de asunción, pronunciado a fines de abril, Rappallini subrayó que la industria atraviesa un cambio histórico a nivel global y que la producción volvió a ocupar un rol estratégico en la economía mundial.
“Hoy, el capital de un país radica en los saberes, en sus estructuras empresariales, su integración tecnológica y su capacidad de adaptación”, planteó, al tiempo que remarcó que el único camino hacia una industria sustentable es mejorar la competitividad a nivel país.
“Para que las empresas inviertan en tecnología y en la formación de trabajadores, mejoren la productividad y hagan los mejores productos al menor costo posible, compitiendo con el mercado internacional”, explicó.
Asimismo, criticó las distorsiones que históricamente han afectado a la industria nacional: “Alta presión fiscal, inflación crónica, falta de financiamiento, rigideces laborales, costos logísticos elevados, inseguridad jurídica y regulaciones ineficientes son algunos de los pasivos que nos han quitado competitividad. Y, aun así, la industria siguió adelante”, enfatizó.
Rappallini también destacó la necesidad de un “nuevo contrato productivo” que combine orden macroeconómico con visión de desarrollo estratégico.
“La industria argentina es productiva puertas adentro, pero esa productividad se ve drenada por pasivos estructurales. El camino de la competencia debe ser pari passu”, afirmó, y advirtió que la apertura al mundo debe ir acompañada de condiciones de igualdad para el productor local.
Finalmente, llamó a trabajar en cinco pilares fundamentales para el desarrollo productivo: una reforma impositiva que incentive la producción, legislación laboral moderna, acceso al financiamiento, capacitación técnica orientada al trabajo e infraestructura que reduzca costos logísticos.
“Reivindicar a la industria argentina también es reivindicar a su dirigencia”, concluyó, y convocó a todos los sectores a sumarse a un proyecto colectivo que ponga en valor la capacidad productiva del país.