Una clienta del Banco Supervielle denunció que fue víctima de una estafa virtual por casi un millón de pesos a través de un débito automático. Fabiana Gulle contó detalles de la maniobra y la atribuyó a la falta de un sistema efectivo de encriptación de las cuentas por parte de la entidad financiera. La víctima estableció que el dinero había sido transferido a una cuenta radicada en la provincia de Río Negro.
Estafa virtual: le robaron por débito automático $1 millón

La mujer fue víctima de una estafa virtual por medio de un débito automático
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Gulle contó: “El 22 de junio a las 20, ingresé a mi cuenta desde mi celular a través de la app y me doy cuenta que mostraba un gran faltante. Me decía que no tenía fondos para realizar una transferencia mínima. Llegué a mi casa, prendí la computadora para entrar nuevamente a mi cuenta y confirmar lo que había pasado. Cuando ingresé advertí primero que tardaba en ingresar, y segundo cuando finalmente pude hacerlo comprobé que la cuenta estaba totalmente vacía, que apenas quedaban $90. De todo lo que tenía, dejaron 0”.
“Aparentemente hicieron un débito automático. Eso es inconcebible, porque para hacer un débito automático tenemos que generar claves y contraseñas, token y demás. Sé que cuando ingreso a mi cuenta toman un sistema de autentificación y ahí realizan el débito. Es un problema de falta de encriptación de cuentas”, resumió.
La víctima contó que a los 15 minutos le llegó el mail del banco en que se le informaba que había se realizado la transferencia como suele ocurrir con cualquier operación de ese tipo que se hace. “Investigué un poco y establecí que fue a una billetera virtual que está manejada por un banco de la zona, pero la cuenta propiamente dicha está en Río Negro. Me estafaron. Me sacaron casi un millón de pesos. Este es un problema de falta de encriptación de cuentas”.
“Cuando fui al banco a hacer el reclamo, me atendieron al principio muy amablemente. Logré que me atendiera el gerente. Y ahí me llevé la desagradable sorpresa por la respuesta que me dio. Me dijo que esto ocurría seguido y con montos mayores, como minimizando el daño. Y me anticipó que en 30 o 60 días, con suerte, me darían una respuesta. Mientras tanto está en proceso de investigación”, sostuvo.
Fabiana aseguró que “en quince minutos” pudo investigar un montón de cosas “y el banco se toma todo ese tiempo. No solo entraron a mi cuenta, entraron y saquearon al sistema del banco. La vulnerabilidad que tienen los bancos es por falta de inversión en sistemas de encriptado. Cómo pueden ser tan vulnerables cuando están brindando un servicio que debe dar confianza y seguridad”, se preguntó Gulle.