Una seguidilla de hechos delictivos sacudió a la Clínica de Salud Mental Fedach, ubicada en calle La Rioja, entre Saavedra y San Lorenzo, en el barrio República del Oeste de la ciudad de Santa Fe. Entre la noche del miércoles 30 de abril y la madrugada del domingo 4 de mayo, la institución sufrió cuatro robos consecutivos, todos con características violentas y con sustracción de bienes esenciales para su funcionamiento.
Ola de robos a una clínica de salud mental en barrio República del Oeste: cuatro sustracciones en cuatro días
La Clínica Fedach, con más de 30 años de trayectoria, fue blanco de una seguidilla de robos violentos que incluyeron el hurto de psicofármacos, computadoras y hasta la reja de ingreso. En el último hecho, los delincuentes defecaron en el hall del edificio

Por Juan Trento

Los asaltos se produjeron de manera sistemática: el primero ocurrió entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves 1° de mayo; el segundo, entre el jueves y el viernes; el tercero, entre el viernes y el sábado; y el cuarto, entre el sábado 3 y la madrugada del domingo 4. En esta última ocasión, los delincuentes defecaron en el hall de ingreso, un hecho que agravó aún más el impacto emocional en el equipo profesional del lugar.
Lo que se llevaron
Entre los elementos robados se cuentan psicofármacos, computadoras, un teclado, utensilios y enseres de cocina, y hasta la reja metálica de ingreso. También se registraron daños materiales en el mobiliario, que en el último episodio los delincuentes aparentemente dejaron preparados para llevarse, pero abandonaron antes de huir.
Los profesionales de la clínica realizaron denuncias sucesivas en la Comisaría 4°, ubicada en avenida Freyre y Tucumán. Desde la fuerza policial se dio aviso al fiscal de Flagrancia en turno del Ministerio Público de la Acusación, quien ordenó relevar testimonios entre los vecinos y secuestrar imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona, en busca de pistas que permitan identificar a los responsables.
UNO Santa Fe dialogó con una de las profesionales afectadas, quien manifestó su profunda conmoción: “En 30 años de funcionamiento nunca vivimos algo así. Esto rompió con la tranquilidad y la seguridad que siempre tuvimos”. También subrayó el impacto económico que representan los daños y robos, así como la preocupación por el hurto de medicamentos psiquiátricos, que estaban disponibles gracias a donaciones de laboratorios a través de visitadores médicos.
En medio de la preocupación, la profesional destacó un dato fundamental: todas las historias clínicas de los pacientes están resguardadas y seguras, dado su carácter confidencial y la importancia para los tratamientos en curso.
• LEER MÁS: Detuvieron al presunto asesino del peluquero José Ricardo Cejas en el B° Constituyentes