Las picadas clandestinas entre vehículos en la costanera oeste santafesina no son una novedad para los vecinos de la zona; durante varios años UNO Santa Fe mostró el problema que inquieta a todos los habitantes del sector (y también a ocasionales testigos), cuya tranquilidad y calidad de vida está en jaque por un grupo de inconscientes al volante.
Otra vez "picadas": la zona de la costanera, escenario de locuras al volante
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Los videos que se observan a continuación fueron capturados en la tarde noche del último domingo de mayo, en la esquina de Salvador del Carril y Avenida 7 Jefes. Lo dramático de las imágenes es la cantidad de vehículos con familias que a esa hora utilizan la zona como paseo dominguero y que corren peligro ante las "picadas".
Autos, motos y hasta cuatriciclos, utilizan la senda peatonal de dicha esquina (con sentido hacia el sur) como línea de partida, la cual se ejecuta con el verde del semáforo saliendo a toda velocidad, esquivando peligrosamente otros vehículos que se interponen en el camino y hasta realizando bruscas frenadas.
Años atrás el epicentro de las picadas se registraba entre la zona del Puente Colgante y El Faro. La proliferación de controles de tránsito municipales y la presencia de cámaras de inspección "apagó" la problemática constante en dicho sector, pero lo cierto es que la misma se trasladó, y de forma aislada, a otros lugares de la costanera; incluso, la alta velocidad que desarrollan algunos vehículos en la zona de dicho corredor circundante a la laguna Setúbal terminó en accidentes fatales.
Tanto desde la vecinal de barrio 7 Jefes como de Villa Setúbal mostraron su preocupación por la situación que se registra "casi todos los días".
"Esta situación nos tiene muy nerviosos e inquietos a todos los vecinos, sobretodo por las consecuencias que pueden llegar a provocar en terceros estas acciones demenciales al volante", subrayó el presidente de la vecinal 7 Jefes, José Maciel, quien continuó expresando de forma categórica: "La costanera se convirtió en el último tiempo en tierra de nadie, la realidad es que el tema de las picadas está fuera de control y no vemos la reacción necesaria para controlar la cuestión".
"Se realizan operativos en la zona de El Faro, es verdad, pero tanto las motos como los autos, todos sin patentes, se les burlan en la cara a los efectivos de seguridad doblando en U y cambiando de dirección", agregó Maciel.
"Hoy los puntos más complicados y donde vemos más picadas, se dan en la zona comprendida desde calle Salvador del Carril hacia el norte. Desde ese punto y hasta el radar de calle Cassanello, los vehículos hacen lo que quieren y a toda hora. Antes eran solo de madrugada las picadas clandestinas, pero ahora se escuchan ruidos insoportables hasta en horas de la tarde", manifestó Inés Vicens, presidenta de la vecinal de barrio Villa Setúbal.
"La verdad es que desde hace un tiempo que habían mermado mucho las picadas, pero en los últimos meses volvieron a aparecer con toda la furia. Hacemos permanentemente llamados al 911, pero cuando llega la Policía, los autos se escapan por las calles internas", sostuvo Vicens y finalizó: "También los ruidos de los escapes de autos y motos son intolerables para todos los vecinos de la costanera".