Visitar al último campeón, recibir al último subcampeón, ahora renovado, y viajar a Rosario para chocar con el siempre difícil Newell's, era en la previa, un fixture como mínimo de riesgo.
El dato que no lo ayuda a Unión en el inicio de la Superliga
Los tres resultados los pudo conseguir Unión en el amanecer de una Superliga donde el sueño es mejorar la última campaña, para dar otro salto internacional y llegar por primera vez a jugar una Copa Libertadores.
En este sentido, de mitad de cancha para adelante, los apellidos son distintos con lo cual todo lleva un período de adaptación. Claro que en el medio surgieron inconvenientes por lesiones que antes no se sucedían con la habitualidad que pasó en estas tres jornadas.
Si hay que hablar con el diario del lunes, a raíz de lo visto y con resultados sentenciados, también encontrará que en sus dos salidas, además de no anotar, a Unión le costó mucho hacerse de la pelota para herir a sus adversarios, tanto la Academia como la Lepra.
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Indudablemente las estadísticas ratifican en muchos rubros lo que realmente se aprecia y sucede en un campo de juego. Es claro que a partir de la tenencia cada equipo puede comenzar a asociar juego en función del arco rival.
Unión tuvo su sello la temporada anterior, algo que era muy claro en Santa Fe y marcaba un sello distintivo en condición de visitante. Se necesita volantes recuperados, obviamente una gran preparación física en un fútbol cada vez más vertiginoso.
Todo eso desemboca indefectiblemente en jugar con la pelota en los pies, que los volantes se acerquen al área rival, que los mismos puedan abastecer a los delanteros para la puntada final. Esa cadena genera goles, jugadas de peligro, respeto del rival. Un combo importante que convierte a los equipos en protagonista.
Por lo visto y edificado en los primeros tres partidos, Unión carece del balón y en los números queda muy claro: con el 36,5% es el equipo de la Superliga que menos tenencia del balón tuvo en este arranque.
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Muchas veces no necesariamente dos más dos es cuatro. Pues Vélez es el que más posee el esférico (63,4%), ejecuta pases por compromiso (612) y tiene precisión en los pases (82,8%). Pero en sus dos salidas le fue mal: derrota 1-0 con Talleres y 3-1 ante Lanús, rescatando un empate en su única actuación en Liniers: 2-2 frente a Racing.
De todos modos, es un aspecto a tener en cuenta para ejecutar parte del análisis de lo que sumó el Tate en la tabla, y lo que generó en los partidos iniciales del certamen.