El golpe fue muy duro y rápidamente Unión está obligado a asimilarlo, dado que el viernes recibirá a Deportivo Riestra. El Tate jugó el peor partido en el ciclo del Kily González, ante un rival que está entre los peores del campeonato.
El tropezón que sufrió Unión y que no debe convertirse en una caída
Unión fue vapuleado por Tigre, en la peor actuación del Rojiblanco en el ciclo del Kily González. Un tropezón que no debe ser caída
El tropezón que para Unión no debe ser una caída
Lo cierto es que Unión no debe transformar este tropezón en una caída. Todo lo bueno que venía haciendo el equipo lo dilapidó en 90' frente a Tigre.
Hizo todo mal Unión, porque más allá del lapidario resultado, jamás estuvo en partido. Por primera vez directamente no compitió. No tuvo actitud ni carácter, dejándose aplastar por un rival de escasos recursos.
Y eso es lo más preocupante. Perder está dentro de las posibilidades, pero no de la manera en que se desarrolló el partido. Por lo cual, Unión debe reaccionar inmediatamente y ponerse nuevamente de pie.
LEER MÁS: ¿Unión mete otra apuesta en este mercado de pases?
Está claro que el equipo venía rindiendo por encima de sus posibilidades, ya que tenía menos que en el semestre anterior y no habían llegado refuerzos.
Por lo cual, era previsible que el equipo pudiera tener un bajón, aunque nadie pensaba que lo evidenciara de ese modo. No obstante, no es para rasgarse las vestiduras ni mucho menos. Pero sí debe servir como reflexión pensando a futuro.
A Unión no le sobra nada y por eso si baja la intensidad con la que juega va a sufrir como sucedió ante Tigre. No puede darse ese lujo, porque no cuenta con la jerarquía individual que le permita resolver partidos a su favor.
LEER MÁS: La inhibición, con un daño irreparable para Unión en el mercado de pases
Unión se destaca por lo colectivo y no por lo individual. Por eso su principal virtud tiene que ver con el compromiso y la solidaridad que muestran dentro de la cancha.
Cuando eso no está, puede ocurrir lo que sucedió ante Tigre. Por ello, el Tate debe olvidarse rápidamente de este paso en falso y transformarlo en un aprendizaje. Si es así, el equipo recuperará la identidad que lo llevó a ser protagonista.