El triunfo ante Defensa y Justicia no solo trajo alivio, sino también esperanza. Unión goleó 3-0 al que llegó a la fecha 13 como líder del campeonato, se aseguró la permanencia y volvió a meterse en zona de clasificación a los playoffs, luego de comenzar la jornada en el puesto 10 de la Zona A. Más allá del resultado, el equipo de Leonardo Madelón dejó señales alentadoras de una recuperación futbolística, física y anímica, justo en el tramo decisivo del torneo.
¿Está Unión en condiciones de dar el gran salto?
Unión reaccionó en el momento justo ante Defensa, para lograr el objetivo primario de la permanencia. El salto de calidad, ¿será posible?
Por Ovación
Prensa Unión
Unión, otra vez con el ADN Madelón
Después de varias fechas de irregularidad, Unión volvió a mostrar solidez y convicción. En el fondo, la figura del arquero —que contuvo un penal a Abiel Osorio y demostró personalidad en cada intervención— se convirtió en símbolo de seguridad. Además, su lectura de juego, incluso saliendo como líbero en una jugada del complemento, reforzó la sensación de un equipo que recuperó confianza desde atrás hacia adelante.
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En la zaga, Maizón Rodríguez fue uno de los puntos altos, firme en los cruces y rápido en la cobertura, muy cerca de su mejor versión. Valentín Fascendini cumplió, aunque por momentos mostró imprecisiones y cierta incomodidad con la pelota, en especial luego de la discutida mano que sancionó Nazareno Arasa.
Por las bandas, Lautaro Vargas y Mateo Del Blanco fueron determinantes. El primero, por su solidez en el retroceso y precisión en los relevos; el segundo, por una actuación brillante, equilibrando marca y proyección. Del Blanco fue, de hecho, clave en la jugada del primer gol, con una asistencia milimétrica a Cristian Tarragona, que derivó en la definición de Agustín Colazo, figura creciente en el ataque tatengue.
En el mediocampo, Mauro Pittón volvió a ser el motor del equipo. Corrió, presionó y distribuyó con criterio, marcando el pulso del juego. A su lado, Mauricio Martínez mostró una leve mejoría, aunque todavía se lo nota falto de ritmo y potencia. En Unión saben que para aspirar a más, el exjugador de Racing y Central debe recuperar su mejor versión.
Las decisiones que le dieron resultado a Madelón
En ofensiva, Madelón acertó en las apuestas: el regreso de Julián Palacios revitalizó el circuito de juego, y la inclusión de Agustín Colazo como delantero volvió a rendir frutos, con su segundo gol consecutivo. Nicolás Palavecino también aportó desequilibrio por la izquierda, aunque aún le falta claridad en los metros finales. Y, como siempre, Cristian Tarragona cumplió con su papel de referencia ofensiva, presionando, pivotando y generando espacios, aunque sin convertir.
Los ingresos de Solari (se desgarró), Fragapane, Profini, Gamba y Estigarribia en el segundo tiempo, sostuvieron el nivel del equipo. El regreso del Chelo, que volvió a marcar pese a sus molestias físicas, fue una gran noticia para el cuerpo técnico.
Con la permanencia asegurada, Unión encara el cierre del Clausura con confianza renovada y el desafío de mantener la regularidad. Le quedan tres partidos: Newell’s en Rosario, Barracas Central en el 15 de Abril y Belgrano en Córdoba. El objetivo inmediato es sostenerse entre los ocho primeros y buscar, por primera vez desde que se implementaron los torneos con formato de Copa, ingresar a los playoffs.
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El campeonato presenta una paridad notoria: no hay grandes candidatos, y eso abre las puertas a soñar. Así como Platense sorprendió en el semestre pasado, Unión puede ilusionarse con repetir una historia similar. Para eso, deberá mantener esta versión firme, intensa y solidaria, y alcanzar su techo futbolístico en el momento justo.
El equipo dio una muestra de carácter cuando más lo necesitaba. Ahora, la gran pregunta que sobrevuela Santa Fe es clara: ¿está Unión listo para dar el gran salto?
















