Luego del golpe que significó la derrota ante Belgrano en casa, el DT interino de Unión, Marcelo Mosset, decidió dar un golpe de timón y cambió casi medio equipo para visitar a Argentinos. En este caso, apostó por una formación con mayoría de jugadores formados en el club, sin embargo nada cambió. Todo lo contrario, la crisis se agudizó con la goleada que sufrió por 5-1.
La apuesta por los pibes está vez no funcionó en Unión
Está el refrán que varios exponen que indica que, en momentos como estos, los experimentados son los más adecuados, pero la realidad es que hay un nivel bajísimo y por eso, Tato prefirió encontrar soluciones con los jugadores de la casa.
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Pero quedó claro que la moral está por el piso y la estrategia no salió. Sobre todo en el primer tiempo, donde el Bicho fue ampliamente superior.
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De igual modo, quedó de manifiesto que hay chicos que vienen pidiendo pistas. De arranque en La Paternal de los nacidos en las inferiores fueron Francisco Gerometta, Franco Calderón, Juan Pablo Ludueña, Lucas Esquivel, Joaquín Mosqueira, Kevin Zenón y Jerónimo Dómina.
Ahora será tiempo de Sebastián Méndez para ver que diagnóstico tiene del plantel para potenciar a los chicos y acompañarlos con los jugadores de mayor espalda. A Unión no le sobra nada y deberá tener nervios de acero para comenzar la levantada y despegar del fondo.