Se inauguró el Bar de Unión, donde asistieron hinchas, socios, periodismo y dirigentes, entre los que se destacó Luis Spahn. El presidente habló en un alto del evento con Sol Play (FM 91.5), donde se refirió a la llegada de Sebastián Méndez, la rescisión de contrato de Gustavo Munúa, el momento deportivo, las obras, y las amenazas que recibieron varios miembros de la CD.
Spahn, sobre las amenazas en Unión: "No me asustan"
En el arranque se refirió a la inauguración del Bar de Unión, y Luis Spahn comenzó diciendo: "Estoy contento porque es un logro de varios directivos, que se encolumnaron en este desafío en este desafío de compartir una serie de inversiones para traer a un empresario gastronómico de nivel a nuestras instalaciones y tener un lugar de referencia para nuestros socios. Vamos a tener un patio cervecero espectacular en los veranos y que lo podrán disfrutar los unionistas. Nada es tan fácil hay muchas complicaciones, es verdad que nuestras obras no van en la velocidad que todos deseamos, pero en esta época pudimos encarar un montón de obras que no se pudieron hacer en épocas anteriores. En el fútbol a veces hay muchas complicaciones, y no se pueden armar planes de largo plazo y eso frustra la posibilidad de llegar a un momento como hoy con la libertad económica del club".
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"Estoy más que satisfecho, vinieron todos de muy buena onda y de corazón, faltaron un par de agrupaciones o no las vi todavía, también una buena concurrencia de parte del periodismo", agregó Luis Spahn sobre el momento de Unión.
En cuanto a las obras en el estadio y en la sede de Unión, Luis Spahn afirmó: "Todo está en marcha, todo avanza, pero todo también tiene una serie de dificultades y de tiempos, lo podrán apreciar por la construcción civil en la ciudad, que no está la factibilidad de hacerlo en los tiempos que uno desea, pero todas las obras están avanzando y se irán terminando de acá a fin de año".
Cuando al presidente Luis Spahn se le pidió un mensaje a los hinchas de Unión, afirmó: "A los de las redes no se les puede decir nada, muchos son anónimos, recibimos muchos mensajes de Whatsapp y 80%, 85% o 90% sin identificación. Hay un mundo más allá de las redes sociales, y hay una importante cuota de socios que nos da su apoyo, lo que sí nadie quiere justificar que la situación deportiva nos tenía molestos y preocupados a todos, los unionistas estaban todos involucrados en esto, no compartimos con los que expresan con violencia o agravios su disconformidad".
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En el final, en cuanto a las amenazas a varios dirigentes, Luis Spahn tiró: "No me asustan las amenazas. Tiraron cascotes en mi oficina, están las filmaciones, estamos analizando si la Justicia puede tomar medidas, que los socios pierdan la categoría, tengan una perimetral al club o que sean marginados de su concurrencia a la cancha. Personalmente no me siento preocupado pero básicamente no es una situación que a todos les resulte cómoda, y que no tienen ningún derecho.
"Todo el mundo puede manifestar su disconformidad y su preocupación por la situación deportiva. Pero Unión se caracterizó por un nivel de educación de su masa social importante, el respeto y los canales son los que mucha gente utiliza, no los que utilizan un grupo de 200 o 300 violentos. Creo que detrás hay una ideología, y viendo que no hacían mella en lo personal trataron de debilitar las bases", cerró el presidente de Unión.