A esta altura, la situación dejó de ser preocupante para convertirse en gravísima. Y es que Unión es el único equipo del fútbol argentino que prescinde de jugar con un centrodelantero, por el pésimo momento que atraviesan Junior Marabel y Thiago Vecino.
Unión paga muy caro su error a la hora de reforzar el ataque
En consecuencia, en su primer partido como DT de Unión, Sebastián Méndez se inclinó por Mauro Luna Diale para jugar como falso 9. Algo que también había probado Gustavo Munúa, ante la falta de respuestas, tanto de Marabel como de Vecino. Precisamente, el entrenador uruguayo es el responsable de haber traído a su compatriota.
A esta altura, habría que preguntarse cuales fueron los argumentos que llevaron a la dirigencia, a la secretaría técnica y al entrenador, a elegir como refuerzos a Marabel y Vecino. Y es que jamás demostraron estar a la altura de las circunstancias a excepción del debut que tuvo el paraguayo cuando le marcó un gol a Vélez para el triunfo por 2-1.
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La mala elección para reforzar el ataque es algo que Unión está pagando demasiado caro y lo seguirá haciendo, hasta que tenga la chance de incorporar un 9. En los 12 partidos que el Tate lleva disputados, ni Vecino ni Marabel pudieron convertir un gol.
Pero además, cuando jugaron, su rendimiento fue realmente muy pobre. El delantero paraguayo apenas marcó dos goles (en el anterior torneo) en 23 partidos jugados. Y en el actual certamen, estuvo presente en 10 encuentros sumando 434' en cancha. Fue al banco en los últimos dos partidos, pero no ingresó. Hace 16 cotejos que no convierte.
Mientras que Vecino disputó 10 partidos con la camiseta rojiblanca, sumando 374' en cancha. Y está claro que no tuvo mayor continuidad, por su nivel tan bajo, que incluye la resistencia de los hinchas. Así las cosas, Unión sufre no tener un 9 que resuelva dentro del área y esa equivocación a la hora de buscar refuerzos se traduce en la tabla.