La campaña de Unión en la Copa de la Liga es aceptable. El equipo sumó 20 puntos, sobre 42 en disputa, alcanzando una efectividad del 47,6%. Sucede que el costado negativo, son las dos victorias que se le escaparon en el final de los partidos.
Unión, entre una campaña aceptable y el tren que dejó pasar
Unión redondeó una Copa de la Liga aceptable sumando 20 puntos. Sin embargo, dejó pasar la chance concreta de meterse en zona de playoffs

Prensa Unión
La campaña de Unión fue aceptable pero no se cumplió con el objetivo.
La sensación por un lado es la de un rendimiento con altos y bajos, pero que le permitió engrosar el promedio y sumar en la tabla general. Y por el otro, es la chance que dejó pasar de meterse en zona de playoffs.
Lo bueno y lo malo de Unión
El vaso medio lleno dirá que Unión sumó más puntos que en la Copa de la Liga anterior y que amplió la ventaja con algunos rivales, mientras que se acercó a otros. Y el vaso medio vacío, indica que una vez más se frustró el objetivo de clasificar a cuartos de final.
Muchos podrán quedarse con la primera mirada y otros con la segunda. No obstante, habrá que hacer un análisis más exaustivo de los motivos por los cuales Unión quedó cerca, pero no logró su objetivo.
Ganarle a Boca y a Racing, que son dos de los tres mejores planteles del fútbol argentino, es sin dudas un gran mérito. Y que ambos equipos, no le hayan podido convertir un gol.
Como así también, haber empatado como visitante contra Godoy Cruz, equipo que fue el primero en clasificar a los playoff, siendo el mejor de la zona. Desde lo matemático, el balance es positivo, si te toman en cuenta los antecedentes.
De todos modos, sería malo conformarse con eso. Unión no puede solo pretender sumar para estar tranquilo con el promedio, sino que requiere de una mayor ambición.
El tren que el Tate dejó pasar
Y se sabe que la competencia más factible para buscar el éxito es la Copa de la Liga por el formato. Con un torneo largo por delante, las chances de protagonismo se ven recortadas.
Por ello, Unión dejó pasar una buena chance de meterse en la pelea por un título. Y lo hizo descuidando el final de dos partidos que tenía ganado (Central Córdoba y Lanús) y rifando un encuentro ante el equipo suplente de Belgrano.
De todos modos, no hay tiempo para lamentos, lo que pasó ya no se puede modificar. En todo caso será tarea de la dirigencia y del cuerpo técnico potenciar el plantel, para contar con mayores recursos.
Salir de la medianía es el principal desafío que afronta el mundo Unión. Y eso incluye principalmente a los dirigentes, pero también la responsabilidad se traslada al entrenador y los jugadores.
Todos deben dar un plus para cambiar la historia. Lo que se hizo en estas 14 fechas no es para despreciar, pero está claro que no alcanza. Unión quedó a mitad de camino entre lo que fue y lo que pudo ser. Y esa dualidad es la que lo desvela