Víctor Godano fue el segundo presidente más votado en la historia de Colón, luego de Eduardo Vega. Pero precisamente cuando Lalo Vega fue electo presidente, su vicepresidente primero fue Godano.
La dirigencia de Colón gestiona y toma decisiones al ritmo de los hinchas
Las decisiones de la dirigencia de Colón respecto a la elección y salida de los técnicos, van de la mano de la gente y no de su propia convicción
Así las cosas, el Bicho, es el dirigente que más votos y respaldo sumó en la última década. Sin embargo, en la actualidad no escapa a las críticas y todo ese apoyo que recibió en diciembre del 2023 se esfumó por completo con la gestión que viene realizando.
La dirigencia de Colón se mueve al ritmo de los hinchas
Aunque vale separar el análisis. La primera realidad es que Godano se hizo cargo de un club inmerso en una profunda crisis económica, responsabilidad exclusiva de José Vignatti.
Godano asumió con Colón en la Primera Nacional y con una catarata de deudas. El panorama no era nada alentador y el futuro un enorme interrogante.
Sin embargo, en esos primeros tiempos, la dirigencia actuó con rapidez, ya que en poco tiempo conformó un plantel con la llegada de 18 refuerzos y arregló con un DT como Iván Delfino de larga trayectoria en la categoría.
LEER MÁS: La salida de Rodolfo De Paoli, un dolor de cabeza para Colón
Y los primeros partidos parecieron darle la razón. Colón era el mejor equipo del Torneo y la sensación era que desfilaba y que solo era cuestión de tiempo para ganar la zona.
Pero cuando surgieron los problemas futbolísticos, allí se advirtió la falta de gestión. Fundamentalmente a la hora de tomar decisiones respecto a los entrenadores.
La comisión directiva terminó despidiendo a Iván Delfino, cuando el DT estaba dando la conferencia de prensa después de la derrota ante Mitre de Santiago del Estero.
LEER MÁS: Colón tendría definido al DT que dirigirá frente a Almagro
Y lo hizo por la presión de los hinchas. Con la famosa frase que se utiliza en estos casos "para descomprimir". Colón que había estado liderando el grupo durante casi todo el torneo, despedía a su técnico luego de la primera derrota como local.
Es cierto que en ese momento Colón no jugaba bien y los resultados eran esquivos, pero dos fechas antes y luego de golear a Estudiantes de Río Cuarto el Sabalero era puntero.
La determinación de echar a Delfino y la forma en que se lo hizo, es cuanto menos cuestionable. Para sacarse la presión de encima, cortaron el hilo por lo más delgado.
LEER MÁS: Colón oficializó la salida de Rodolfo De Paoli
Pero un entrenador de la trayectoria de Delfino no merecía un destrato semejante. De hecho, ahora cuando despidieron a Rodolfo De Paoli, se tomaron un tiempo y tuvieron una reunión con el DT para explicarle los motivos.
La sensación es que a esta dirigencia le falta convicción. De otra manera, no se entiende que hace 40 días estaban convencidos de que De Paoli era el técnico adecuado y seis partidos después lo cesantean.
De hecho, Colón es el único equipo de los que pelean arriba que ya despidió a dos técnicos. Así parece difícil sostener un proyecto deportivo que concluya con éxito.
LEER MÁS: De Paoli: "Nos acaban de echar de Colón"
Nueva Chicago que es líder tiene a Andrés Montenegro desde el arranque del torneo, lo mismo San Telmo con Alfredo Grelak, mientras que Aldosivi mantiene a Andrés Yliana.
Es decir que los tres primeros equipos de la Zona B tienen al mismo técnico con el que arrancaron la competencia, mientras que Colón contará con un tercero para las últimas fechas.
Delfino y De Paoli marcharon luego de que el equipo perdiera como local. Está claro que no se trata de una mera coincidencia, sino de una decisión de la dirigencia que apunta a diluir su responsabilidad.
LEER MÁS: La impresentable segunda rueda que Colón viene protagonizando
Cuando la situación apremia, Godano y sus colaboradores se quedaron sin respuestas. Y lo que menos tienen que hacer es gestionar al ritmo de los hinchas y las redes sociales.
Así no se gobierna un club, porque muchos de los que pidieron la salida de Delfino, ahora piensan que no hubiese sido mala la opción de dejarlo. La ansiedad y la impaciencia de los hinchas, no es buena consejera.
Colón no puede cambiar entrenadores de forma permanente. Porque si se hace revisionismo, se pueden entender los motivos que lo llevaron a descender de categoría.
Luego de la salida de Eduardo Domíguez en diciembre de 2021, pasaron seis entrenadores, hasta el descenso que se consumó en diciembre del 2023 con la derrota ante Gimnasia de La Plata.
LEER MÁS: Colón y una historia que se repite hasta el hartazgo
Julio César Falcioni, Sergio Rondina, Adrián Marini, Marcelo Saralegui, Néstor Gorosito e Israel Damonte. Y si se cuenta a Delfino y De Paoli son ocho entrenadores en menos de tres años. Un despropósito total.
Cuando una dirigencia pierde la convicción puede pasar cualquier cosa. Y es lo que está sucediendo en Colón, con directivos que se muestran confundidos, dubitativos y muy pendientes de la opinión de la gente.
Está claro que este presente no es responsabilidad absoluta de la dirigencia, buena parte de la crisis hay que adjudicársela a los futbolistas que resuelven dentro de la cancha y también a los entrenadores que pasaron.
LEER MÁS: Toledo se animó a decir lo que pasa adentro de Colón
La realidad marca que se hicieron cargo del club en un momento muy complejo, pero también eran conscientes de la situación y las excusas deben quedar de lado.
Ahora tienen por delante la decisión más difícil que es la de elegir al nuevo técnico que asumirá para el final del campeonato con todo lo que eso implica. El que llegue tendrá la responsabilidad mayúscula de buscar ascender a Colón.
No hay ni siquiera el más mínimo margen de error. Es como se dice habitualmente plata o mierda. La dirigencia tiene una bala y no puede fallar. Sería bueno que decidan a partir de sus convicciones y no por lo que se escribe en twitter.