En el momento más auspicioso de Colón, la dupla de ataque conformada por Santiago Pierotti y Ramón Ábila mostraron su mejor versión. El acierto de Néstor Gorosito ubicando a Pierotti como extremo por derecha, potenció su rendimiento y consiguió un mejor entendimiento con Wanchope.
La dupla de ataque de Colón sufrió una merma que impacta en el equipo

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La dupla de ataque de Colón conformada por Santiago Pierotti y Ramón Ábila bajó su nivel en los últimos tres partidos.
Y es que jugando en los últimos metros de la cancha, Pierotti logró marcar diferencias en el aspecto físico, en base a su potencia, pero además llegando al gol (Independiente y Talleres) y aportando en la generación del juego. En varios partidos, el oriundo de Pilar fue figura, mostrando todo su potencial por el sector derecho.
Mientras que Ábila es el goleador del equipo con cinco goles, cuatro de ellos, anotados en cuatro partidos (Boca, Talleres y dos a Vélez), ya que no había convertido ante Platense, pese a jugar un partido aceptable. Y también lidera el rubro asistencias (tres). Sin embargo, luego del doblete ante el Fortín, no convirtió en los últimos tres encuentros.
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Pero además, el rendimiento de Wanchope no fue bueno, por momentos pasando desapercibido. Lo mismo con Pierotti, quien desde el partido con Defensa y Justicia, se equivocó mucho más de lo que acertó. La mayoría de sus decisiones fueron equivocadas y por eso Colón en los últimos tres partidos, prescindió de su dupla de ataque.
Y los resultados están a la vista, contra Defensa y Justicia e Instituto el equipo no marcó goles y contra Banfield terminaron convirtiendo un lateral como lo es Eric Meza y un mediocampista central como Cristian Vega. Por lo cual, además de no poder convertir, ni Ábila ni Pierotti estuvieron cerca del gol.
Así las cosas, es indudable que la merma de ambos futbolistas repercutió y mucho en el equipo. En consecuencia, será fundamental que tanto Pierotti como Ábila levanten su nivel para que Colón vuelva a ser un equipo contundente y con mayor potencia en ataque. El equipo no puede darse el lujo, de que sus dos delanteros pasen desapercibidos.