La segunda parte de la Primera Nacional viene cuesta arriba para Colón, que de local parece imbatible, pero cuando va de visitante es endeble y permite que los rivales le ganen con poco. Esto se volvió el enorme lastre en las aspiración por llegar al primer lugar de la zona B.
Lapidario para las aspiraciones: Colón ya dejó escapar 24 puntos de visitante
Colón está a la misma cantidad de puntos del primero de la zona B de la Primera Nacional que de salir del Reducido y la cosecha de visitante es el condicionante
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No hace falta que se insista en decir que el Sabalero tiene el plantel más jerarquizado de la divisional, pero no lo puede plasmar en el campo y eso es lo que eleva la incertidumbre. Ni si quiera es convincente de local, donde ganó sus últimos dos partidos sobre la hora con un rendimiento que dejó mucho que desear. Pero como los resultados imperan, quizás lo otro queda un momento de lado.
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Colón, entre mirar para arriba y evitar el umbral de abajo
Ya se fue a fondo con el análisis de lo que es el equipo de visitante, pero suena impactante ver que se dejaron escapar ya 24 puntos en esa condición (10 sin ganar, con ocho derrotas y dos empates). Esto claramente le pasa factura en el intento de progresar en la tabla. Suena hasta llamativo a esta altura encontrar una explicación. Se nota que todos ya conocen las virtudes y limitaciones del Sabalero y salen a jugar como si fuera una final. Esa prestancia que antes se veía y ahora no.
Por tal motivo, Colón está a cinco del primero de su zona (Nueva Chicago), pero a la misma cantidad de puntos de salir del Reducido, por lo que entró en una situación apremiante en todo sentido. Si gana se vuelve a acercar, pero si no, comienza a quedar en jaque en la otra faceta.
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Un mal momento para sufrir este bajón que a todos les pasa, pero que nadie pensaba que podía durar tanto. Ni con la salida de Iván Delfino se logró cambiar, por lo que Rodolfo De Paoli está haciendo malabares para sostener una ilusión que pierde crédito por lo que se transmite desde la cancha.