Ramón Ábila fue noticia durante el receso, como consecuencia que hay gran incertidumbre sobre su futuro, ya que antes que finalice la Liga Profesional dejó picando la chance de marcharse de Colón tras la apretada de la barra al plantel, en un momento donde se mencionó como interesados a Independiente, Huracán, Lanús, Banfield e Instituto.
Por qué Ramón Ábila no jugó ningún amistoso de Colón
Ramón Ábila estuvo trabajando con el plantel de Instituto, mientras el plantel de Colón estaba de vacaciones. Wanchope lo hizo con la Gloria, que en ese momento disputaba el Reducido, desde donde llegó a Primera División. Incluso al atacante se lo pudo ver en Alta Córdoba festejando el ascenso, aumentando las versiones sobre un posible regreso al club que lo lanzó al profesionalismo.
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Luego se supo que el trabajo de Ramón Ábila con el plantel de Instituto no obedeció a una conducta profesional del jugador de llegar de la mejor manera a la pretemporada con Colón, sino que obedecía a que tenía pensado viajar a Qatar, con su hijo, en ocasión de la Copa del Mundo.
Ramón Ábila tenía pensado permanecer en Qatar hasta los cuartos de final, permiso que se le había dado en Colón. Pero el mismo Claudio Tapia se comunicó con José Vignatti para que le otorgue permiso al atacante de que se quede hasta la final, lo que generó malestar entre sus compañeros y el cuerpo técnico liderado por Marcelo Saralegui.
Una vez que se sumó Ramón Ábila a los entrenamientos, tanto Vignatti como Saralegui se refirieron a su situación, pero sin profundizar demasiado, mientras seguían los rumores de una posible partida, donde sonaron como posibles destinos Peñarol, Nacional y Barracas Central.
Lo concreto es que Ramón Ábila viajó a Uruguay a realizar la parte más intensa de la pretemporada con sus compañeros, pero no jugó ni un minuto, lo que alimenta diferentes versiones sobre su futuro, tomando como referencia su alto contrato y los 2.000.000 de dólares que Colón debe pagarle a Boca por lo que le debe de su ficha.
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Por lo que se pudo averiguar, en Colón no está tomada la decisión de desprenderse de Wanchope Ábila ya que incluso el mismo Vignatti se atrevió a mencionar que es intransferible, pero claro está que si aparece una oferta tentadora no habría demasiadas objeciones, ya que el club se ahorraría un desprendimiento de una gran cantidad de dinero que lleva aparejada su contratación.
Mientras tanto, la no participación en los amistosos obedeció a una complicación física. Ramón Ábila padece un dolor entre el isquiotibial y el aductor, pero se espera que en estos días pueda estar disponible, como el mismo Saralegui lo remarcó tras la victoria por penales ante Nacional, para determinar si puede sumar minutos este miércoles ante Danubio o el domingo contra Instituto.