Este martes por la tarde, en inmediaciones de la esquina de padre Genesio y Edmundo J. Rosa, de barrio Scarafía, en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe, dos amigos que fueron identificados como Brian Ojeda de 28 años, y Fernando Gómez de 29, resultaron heridos a balazos que partieron desde el interior de un auto en movimiento. Fueron trasladados en primera instancia por la cercanía al hospital Iturraspe, y después, uno de ellos fue derivado al hospital Cullen. Policías de Orden Público y de Cuerpos, dialogaron con los vecinos, identificaron a testigos, buscaron imágenes de las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona, y luego de recibir la descripción de los atacantes y el vehículo, los buscaron con patrullajes intensivos.
Barrio Scarafía: doble intento de homicidio de dos amigos que caminaban bebiendo una cerveza

Por Juan Trento

Lluvia de balas e intendo de homicidio en Barrio Scarafía.
Los vecinos que escucharon las deflagraciones de los disparos, seguido de los gritos desgarradores provenientes de las víctimas, salieron a la vereda de sus viviendas para saber lo que estaba pasando, y vieron a los hombres tirados en la calle ensangrentados y pidiendo auxilio a gritos. Ellos fueron los que denunciaron el suceso a la central de emergencias 911.
Minutos después arribaron oficiales y suboficiales de la Comisaría 10° en un patrullero (Orden Público) y en otros sus pares del Comando Radioeléctrico y de la Policía de Acción Táctica PAT (Cuerpos) que dialogaron con los vecinos mientras llegaban dos ambulancias del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias SIES 107 con dos médicos, que asistieron a las víctimas, constataron el estado de gravedad de ambos, y con una delantera policial en cuña transitaron todos con sirenas y balizas encendidas con rumbo al hospital Iturraspe.
Los vecinos les dijeron a los policías de Orden Público y de Cuerpos que ambos amigos caminaban con rumbo al cardinal oeste por la intersección que forman las calles Edmundo J. Rosa y padre Genesio cuando se aproximó un automóvil Toyota gris y desde el interior del habitáculo partieron una lluvia de balazos cuyas deflagraciones se convierten en interminables, y al cabo de pocos segundos, se escucharon los gritos de los amigos, que cayeron en la calle y gritaron pidiendo auxilio. Otra versión señaló que descendió un gatillero del interior del auto y les disparó a mansalva y cuando vio que cayeron a la calle, escapó con el conductor del vehículo a toda velocidad.
Unos policías capitalinos se quedaron preservando el lugar donde fue consumado el ataque ya que en función de la gravedad de las víctimas, puede convertirse en la escena del crimen con la muerte de alguno de ellos. Mientras tanto, otros policías de Orden Público, de Cuerpos y de la Policía de Acción Táctica (PAT), con la información obtenida en el vecindario, comenzaron con un patrullaje y rastrillaje intensivo para intentar ubicar al auto en el que se movilizaban los gatilleros que intentaron el doble homicidio de ambos amigos.
Otros policías, además de identificar a testigos en el vecindario, constataron la existencia de cámaras de videovigilancia de la zona con el mismo propósito de identificación. Llegaron al lugar del ataque, los pesquisas de Homicidios y los peritos criminalísticos, en ambos casos, de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Informaron la novedad sobre la ocurrencia del doble ataque criminal consumado en las calles del barrio Scarafía de la capital santafesina a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal de Homicidios en turno del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que ordenó un informe médico sobre el estado de salud de ambas víctimas, la identificación de testigos y el secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia públicas y privadas que pudieran aportar información sobre él o los atacantes que dispararon a mansalva sobre las víctimas y las dejaron gravemente heridas y peleando entre la vida y la muerte.
También fueron ordenados los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron realizados por los agentes del área Científica de la Agencia de Investigación Criminal.