La postal es triste y su continuidad en el tiempo provoca que se naturalice. El Centro de Observadores del Espacio, hace más de un año que está abandonado. La empresa que estaba encargada de las obras desapareció y todo quedó tal y cual como estaba hace un año: un edificio cuyo 50% está demolido y solo está terminada la cúpula del planetario anunciado como una de las obras más esperadas para la ciudad, a mediados de 2016.
Con las obras paralizadas desde hace un año, buscan una apertura precaria
Ante la falta de respuestas por parte de los reclamos de las autoridades del lugar, sobre todo por la preservación del material histórico con el que cuentan, ellos mismos están hace un mes acondicionando una zona del lugar, para que todos puedan ingresar al tradicional edificio de la Costanera Oeste.
Jorge Coghlan, integrante y referente del Code habló en el programa UNO en la Radio que se emite de lunes a viernes de 16 a 18 por FM Sol 91.5 y se refirió al presente de la institución y a su futuro más cercano.
"Fue a a mediados de 2016 que se dio a conocer la realización de las obras para un nuevo observatorio y en el mes de octubre el gobierno provincial le entrega al municipio el primer tique, equivalente a $5.600.000, para que se llamara a licitación y se diera comienzo a las obras del proyecto planetario, que en total aproximadamente era un monto de $10.000.000 pero que el segundo tramo del dinero surgiría más adelante, con el avance de las obras. A fines del 2017 las obras tendrían que haber culminado, pero lo curioso es que recién empezaron en abril de 2018, por lo que el Code cerró sus puertas en marzo de ese mismo año. Al principio pudimos ver que el trabajo avanzaba de manera rápida pero en realidad fue porque una empresa de demoliciones tiró abajo el 50% del edificio, algunas partes fueron por error y así quedó hasta ahora y la única parte de la obra que se concretó fue la cúpula de lo que sería el edificio del planetario", afirmó Coghlan.
Con respecto a quién correspondía la realización de las obras, explicó que "el Code es patrimonio de la provincia y la administración del mismo esta a cargo del municipio, por lo que las obras estaban a cargo tanto del gobierno provincial, como del municipal, donde el primero ponía la financiación y el segundo la conducción de la misma"
Abandono y deterioro
"La obra está abandonada hace un año ya que, desde principio de 2019 hubo paros permanentes, no se pagaba al personal, no había materiales y la empresa de Buenos Aires adjudicada en la licitación, dejó un tendal, porque le quedó debiendo a todos los proveedores".
Al ver cómo se encuentra el edificio en el día de hoy, dijo: "Nosotros cuando entregamos el edificio para su remodelación y la construcción del Planetario, el Code venía funcionando a pleno desde 1993 e incluso fuimos mejorando el edificio con equipamiento y elementos de última generación, colaborando con el turismo de la ciudad y brindando a la gente la posibilidad de poder ver eclipses y otros fenómenos o eventos astronómicos, nunca imaginando que esté en las condiciones en la que todos pueden ver cada vez que pasan por la Costanera".
Espacio recuperado por los propios socios
Los distintos elementos con los que contaba el edificio para que puedan disfrutar los visitantes, se encuentran dentro de dos contenedores que se pagan de manera mensual, para que puedan preservarse pero el paso del tiempo hizo que los socios comiencen a preocuparse, principalmente por el perjuicio que sería perder elementos tan valiosos para la historia de la astronomía. Es por ello que comenzaron a hacer visible el problema, esperando una solución que no llegaba y fue así que decidieron comenzar a hacer algo por sus propios medios.
"Hace dos meses me puse al frente de un programa de recuperación del salón de exposiciones, algo que la empresa dejó a medias, para poder tener un lugar para resguardar elementos de mucho valor como lo son los libros centenarios, maquetas espaciales, fotografías y demás, es por eso que decidimos ponerlo en condiciones. Lo pintamos, le colocamos nuevas luminarias y reacondicionamos mobiliario y así poder habilitarlo para socios y el público en general, previo colocar la señalética necesaria para evitar cualquier inconveniente, ya que es zona de obras, pensando que podríamos lograrlo mas o menos, en un mes".
Por otro lado aprovecho además para recalcar que si bien el frente del edificio se encuentra tapada y las instalaciones sin poder utilizarse, los telescopios se colocaron en la vereda para que la gente pudiera utilizarlos y también para poder realizar actividades en las escuelas o poder dictar talleres en distintas partes de la provincia.
Al momento de ser consultado por el responsable del abandono en el que quedó el lugar, Coghlan dijo: "El principal responsable es la empresa constructora pero tanto la provincia como el municipio no hicieron los controles necesarios para que cumpla con lo acordado".
Por último se mostró esperanzado en que los representantes de los nuevos gobierno los llamen para tener una respuesta y saber cuál será el futuro de la obra para el edificio, postal representativa de la Costanera Oeste.