Natalia Oreiro, que en breve se la podrá ver en los cines en la película "Gilda, no me arrepiento de este amor", habló sobre diversidad sexual, su relación con el mundo gay y su mirada respecto a su supuesta condición de figura representativa de la comunidad homosexual en el país.
Confesiones íntimas
"Estoy re contenta con eso y me re siento un ícono gay. Siempre tuve referentes icónicos que también lo eran para los gays, como Marilyn Monroe, y creo que en ese sentido nos gustan las mismas cosas, como el tipo de música, o el cambiar", afirmó.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, entrevistada en su casa por Franco Torchia, analizó: "Los personajes míos que más funcionaron tenían una dualidad: la Cholito en Muñeca Brava, que se vestía como chico, y la Monita en en Sos mi vida, que hacía boxeo", argumentó.
"Son personajes que pegaron mucho, y claramente tuvo que ver con eso. En Muñeca fue algo que yo quería hacer porque había visto La Raulito y me encantaba, y después en Sos mi vida es algo que me puso Adrián", añadió.
Además, comentó su propia relación con la belleza femenina, y manifestó: "La mayoría de las chicas me parecen lindas y no tengo rollos con eso. Las mujeres me parecen hermosas, e inclusive diría que son más atractivas físicamente que los hombres, porque son más armónicas".
Y dejó en claro: "Nunca estuve con una mujer. Me gusta más pero quizás no desde lo sexual sino desde la atracción de lo bello. Sé reconocer la belleza en una chica".
Fuente: PrimiciasYa