El pasado miércoles se llevó adelante la última reunión de la mesa de trabajo que se conformó con el firme objetivo de remover el embalsado que se instaló y afirmó a la altura de los pilotes en la laguna Setúbal. En dicho encuentro, se definió el plan para comenzar a retirar la gran masa de vegetación acuática que divide el espejo de agua en dos impidiendo el paso hace más de un mes.
Embalsado en la Setúbal: el Ejército comenzará este martes con las tareas para su remoción

Los trabajos para la remoción del embalsado estarán a cargo del Ejército Argentino y según indicaron, los mismo durarán 15 días aproximadamente. En ese contexto, este martes desde las 9, las embarcaciones especializadas del Batallón Nº 121 de Anfibios de Santo Tomé, comenzarán las maniobras por las zonas establecidas de la masa compacta de vegetación acuática.
Según definieron en el plan de acción de remoción del embalsado, los movimientos que se ejecutarán estarán determinados por el firme objetivo de "no generar consecuencias con la vegetación aguas abajo, como en la zona del Puente Colgante y del Puerto local".
Los trabajos se desarrollarán de lunes a viernes y durante cinco horas diarias. Se descansará los fines de semana y según explicaron, "se aprovechará para monitorear lo que suceda aguas abajo para que no traiga ningún otro problema".
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Según explicó el secretario de Protección Civil, Roberto Rioja, y tras lo analizado en la última reunión operativa, "se comenzará a retirar lo que se encuentra entre el pilote dos y tres, pero puede ir variando teniendo en cuenta las corrientes de aguas que cambian diariamente, al igual que se deberá tener en cuenta la dirección del viento".
"Desde el momento que comiencen los trabajos se hará una fuerte recomendación a los particulares náuticos para que no se acerquen al lugar. Igualmente, se ejecutarán controles de seguridad", sostuvo Rioja.
Investigación sobre el embalsado
Melina Devercelli, del Instituto Nacional del Agua (INA), señaló que el embalsado "no es una situación anormal", pero que "el riesgo verdadero eran las personas que, con sus buenas intenciones, estaban tratando de abrir un canal para garantizar la navegación. Lo cual es absolutamente atendible, la Laguna tiene un uso que la ciudadanía santafesina ha sabido hacer".
"Al crecer el río, la vegetación salió de las lagunas aguas abajo y quedó obstruida. Con las altas temperaturas esa vegetación se reprodujo rápidamente y generó esa barrera", explicó la experta.
"Desde el INA hicimos las mediciones y no hay una retención del flujo de agua que podría representar algún riesgo. Hay que monitorear cómo va evolucionando esa masa de vegetación, hay que medir los vientos, no hay un único escenario de lo que va a suceder", describió y continuó: "Se realizaron los cálculos, a partir de mediciones de batimetría, velocidad del agua y otros parámetros para no generar problemas aguas abajo".
Finalmente, Devercelli aclaró que “tampoco va a correr riesgo algún puente. Con las características del Puente Colgante o el Oroño, esto no va a ocurrir. Los puentes están calculados para un empuje de la vegetación".