El impacto de la crisis económica golpea a distintas actividades y el sector panadero no es la excepción. En los últimos días, un informe del Centro de Panaderos de la Provincia de Buenos Aires alertó sobre el cierre de 1.800 panaderías en 18 meses y una caída del 85% en la venta de facturas. Frente a ese panorama surgió la pregunta: ¿qué ocurre en Santa Fe?
La crisis económica golpea a las panaderías: cuál es la situación en Santa Fe
Mientras a nivel nacional se habló de 1.800 panaderías cerradas y fuertes bajas en el consumo, desde el Centro de Industriales Panaderos de Santa Fe aseguran que en la región el panorama es diferente
Para aclararlo, Marcos Carignano, integrante de la Comisión Directiva del Centro de Industriales Panaderos de Santa Fe, dialogó con Dame Radio (UNO 106.3) y llevó tranquilidad al sector local: “En Santa Fe no hubo cierres de panaderías en lo que va del año”, aseguró. Incluso expresó: “No sabemos dónde están esas 1.800 panaderías, pero en Santa Fe no cerraron”.
Carignano explicó que el Centro Panadero abarca desde Barrancas hasta el norte provincial, incluyendo ciudades como Santa Fe y Coronda, y afirmó que no registran bajas de asociados ni cierres de establecimientos.
“La realidad local no se condice con ese título nacional. En Santa Fe no hay cierres ni despidos por el cierre de panaderías”, remarcó. Aclaró, no obstante, que pueden existir conflictos laborales puntuales, aunque no vinculados a la inviabilidad económica de los negocios.
Ventas
Respecto de la caída en el consumo, sostuvo que existe una merma en las ventas, aunque difícil de cuantificar con precisión porque no hay un relevamiento formal. Explicó que la estacionalidad influye, ya que con la llegada del calor baja tradicionalmente el consumo de pan y productos de harina. A eso se suma el ajuste económico, que hace que muchos clientes reserven productos de confitería o facturas para los fines de semana. “Sí, hay caída en las ventas. Está difícil afrontar la carga impositiva y los costos, pero no estamos en un escenario de cierres masivos”, enfatizó.
El dirigente también señaló dos problemas estructurales que afectan al sector: la competencia de la venta clandestina de productos de panadería y los juicios laborales que pueden poner en riesgo a panaderías pequeñas con pocos empleados. A esto se agregan los incrementos de energía y materia prima registrados en los últimos meses.
Lejos del desplome que marcó el informe bonaerense, Carignano destacó que en Santa Fe incluso se observan nuevos puntos de venta, especialmente emprendimientos pequeños o tiendas con productos específicos. “La actividad está en un momento difícil, como toda la economía, pero los puestos de trabajo se sostienen”, afirmó.
En contraste con el panorama nacional, en Santa Fe el sector panadero continúa en pie. Sin embargo, los empresarios locales no ocultan las dificultades y piden atención a los costos y a la competencia informal para evitar complicaciones a futuro.
















