El barrio Costa Azul de Santo Tomé fue el escenario donde ocurrió una de las más tristes historias de este año. En enero tomó relevancia el contexto en el que murió una beba de 11 meses en un sanatorio de esa ciudad. Ante la desesperación por el hambre y la pobreza en la que se encontraba, una madre dio a una pareja a la niña para que la cuiden y horas después la pequeña se desvaneció. Sus hermanitos de nueve, cinco, y dos años fueron puestos en guarda y desde el gobierno provincial se reconoció que "no se llegó a tiempo". La situación, más allá del caso particular investigado por la Justicia, dejó en evidencia la vulnerabilidad y la desigualdad social en la zona. Así un grupo de vecinos decidió emprender por sus propios medios diferentes acciones para cambiar la realidad de los chicos del barrio y la calidad de vida general.
Reciben nueve kilos de pan por semana para 120 niños: piden ayuda
Por Bárbara Favant
La copa de leche y que brinda también viandas para adultos mayores se llama Abriendo Caminos Juan Bautista, y está ubicada en la esquina de las calles 10 y 2. "Somos un grupo de personas que nos juntamos y empezamos una campaña de donaciones para ese merendero, que en realidad funciona como copa y lo lleva adelante una vecina, Ramona, junto a su familia", describe Cintia, una educadora popular y activista de La Poderosa que acompaña a los vecinos de Costa Azul. Relata a UNO que desde que se declaró la pandemia por el coronavirus y el aislamiento obligatorio, social y preventivo "se empezó a evidenciar un montón de cuestiones como la no llegada de los insumos para la leche, el pan y otros alimentos".
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"Empezamos de a poco para hacer la colecta y llevar los alimentos que faltaban y después hicimos las gestiones con la Municipalidad local. Paralelamente surgió de realizar una olla popular los domingos, pero ante la necesidad se planteó hacerla dos veces por semana. Así que martes y jueves hay copa de leche y olla popular. Lo de la olla es con donaciones, participamos con La Poderosa y desde Chalet con el proceso de organización", agregó.
Además llevan adelante reuniones vecinales y asambleas para discutir problemas de la zona. "Algunas cuestiones tienen que ver con problemas estructurales como el agua, la luz, el colectivo, el tránsito a la escuela más cercana que queda a dos kilómetros y medio. A partir de ahí hicimos un relevamiento en el barrio a 286 personas, de las alrededor de 300 que hay, respecto al acceso a la educación, la vivienda, el trabajo, el agua, la luz. Con esos datos nos reunimos con el Área de Acción Social de la Municipalidad de Santo Tomé el 29 de junio. Les solicitamos la ampliación de las raciones de la copa que eran insuficientes porque lo que proporciona el municipio es para una semana y obviamente no alcanza a cubrir ni siquiera el mes", dijo Cintia.
"Hablamos de las viandas, pedimos las ayudas y mostramos lo que vienen haciendo las vecinas. Y recién ahora, esta semana, después de todo este tiempo en medio de una pandemia, van a llegar diez viandas para adultos mayores, de lunes a viernes y un aumento en el pan de la copa de leche", apuntó al mismo tiempo que lamentó: "Se estaba haciendo una entrega de siete kilos (poco más de 40 panes) semanales y pasó a nueve kilos (70 panes), para 120 niños y niñas. Es imposible de cubrir, una vergüenza".
La cantidad otorgada significa menos de un tercio de pan por merienda para cada pequeño. Desde La Poderosa denunciaron además, que el pan que llega es viejo. En este sentido, pidieron al municipio local que amplíe la cantidad de alimentos. Para donaciones comunicarse al 342 15 6309 125.
Qué dicen los datos
En el relevamiento que llevó adelante la organización del barrio Costa Azul de Santo Tomé con el acompañamiento de La Poderosa consultaron a de 86 familias, –286 personas.
En resumen, se pudo saber que "el barrio no cuenta con obra pública de agua ni zanjas; la instalación de la luz social se inició con algunos vecinos hace dos meses y se detuvo; servicio de recolección de residuos se hace de una a dos veces por semana de manera intermitente; no hay acceso a colectivos de forma directa; el servicio público de transporte pasa a dos kilómetros y medio del lugar; la sala de salud y escuela primaria más cercana queda a dos kilómetros y 300 metros, y la secundaria a tres kilómetros; para poder acceder a todos los lugares se debe transitar un camino poco seguro con iluminación insuficiente y descampado".
En relación al trabajo, se conoció que el 36,6 por ciento de la población tiene de oficio ama de casa; el 19,9 por ciento hace changas; el 15 por ciento son estudiantes; el 7,2 por ciento son desocupados; el 6,5 por ciento son albañiles; el 3,9 por ciento tienen trabajos informales; y el 6,3 por ciento son jardineros, panaderos, electricistas o gasistas.
Sobre los programas sociales, se pudo saber que el 42 por ciento de la población de ese barrio no percibe ninguno; el 58 por ciento percibe Asignación Universal por Hijo, IFE, ALIM, pensiones por discapacidad, bono de desempleo o jubilación de amas de casa. De las 86 familias relevadas, 43 comen de la olla popular.
En cuanto a la vivienda, el 39 por ciento habita entre paredes y techos de chapas; el 21,8 por ciento entre paredes de chapa y construcción de ladrillos; y el 38,5 por ciento entre cemento y ladrillos. El 15,8 por ciento tiene luz cedida por vecinos con alargue; el 71, 1 por ciento tiene electricidad propia con conexión informal; el 3,9 por ciento tiene conexión formal y el 9,2 por ciento tiene luz propia o social.
El 32,5 por ciento de la gente no tiene agua corriente; el 37,7 por ciento posee agua fuera de la vivienda (de pozo no apta para consumo); y el 29,8 tiene dentro de la vivienda.
En educación, el 24,4 por ciento no terminó primaria; el 25,2 por ciento terminó primaria; el 9,8 por ciento tiene primaria en curso; el 26 no terminó la secundaria; el 7,3 terminó la secundaria; el 6,5 por ciento tiene secundaria en curso y solo el 0,8 por ciento terminó un terciario.
"Nosotros hicimos y presentamos presupuestos de agua, luz y construcción para el merendero y comedor a la Municipalidad y solo pueden cubrir, por licitación, un tanque de agua (hay un tacho actualmente) que llegaría en agosto, y la conexión de agua. Los demás presupuestos los enviaron a Desarrollo de la provincia", concluyeron.