Este lunes el río Paraná en el puerto Santa Fe marcó 58 centímetros de altura. Es un valor muy bajo que ya se vio este año en agosto y mayo. En este último mes se registró el número más bajo de los últimos 50 años, con 48 centímetros. UNO Santa Fe dialogó con Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA) para conocer cómo será el verano y qué complicaciones puede traer la bajante. El especialista adelantó que lo histórico del estado del agua este 2020 no solo es la poca altura sino también la persistencia en esos niveles.
Se viene el verano, el río apenas supera el medio metro y aún debe bajar más
Por Bárbara Favant
José Busiemi/ UNO Santa Fe
Las imágenes de la laguna este lunes 9 de noviembre en la ciudad de Santa Fe
Sobre el análisis que se puede hacer para los próximos meses, Borus dijo: "Desde hace rato hay una perspectiva climática que se confirma permanentemente, la previsión para toda la cuenca del Plata es desfavorable. De aquí por lo menos hasta el 31 de enero no habrá cambios, todo hace pensar que el verano tendrá precipitaciones inferiores a lo normal. Eso no significa que no va a llover, de hecho se están dando algunas precipitaciones en estos momentos, pero cuando termine el mes estará por debajo de lo típico".
"En términos de caudal de los grandes ríos, siempre depende de dónde, cómo y cuánto va a llover. Si la respuesta es lenta o reducida, seguirá igual. Si llega a llover en la cuenca del Iguazú o la misionera o la paraguaya sobre el Paraná y las lluvias son de buena magnitud, se puede generar una recuperación en el litoral santafesino para volver a los valores normales", aportó.
Al ser consultado puntualmente por la ciudad de Santa Fe, el ingeniero apuntó: "Está muy próximo a los 50 centímetros y todavía tiene que bajar; hoy mide 58 centímetros, tiene resto para seguir en descenso. Prácticamente son los mismos niveles de mayo".
Sigue la baja
UNO Santa Fe preguntó si se podría llegar a tener valores inferiores a los 48 centímetros de altura que se registraron el 21, 22 y 23 de mayo. "Seguro que sí, ahora llueve en la zona del Iguazú, norte de Misiones, hay situaciones de inestabilidad, pero no son lluvias significativas. No hay mucha humedad en el ambiente, no habrá lluvias persistentes, en el mejor de los casos habría una recuperación durante diciembre que ponga a la escala de Santa Fe en el orden del metro, metro y medio", dijo Borus.
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"En este momento está por debajo de «aguas bajas», casi igual de lo mal que fue la tercera semana de mayo cuando tocó el piso. Son niveles, depende del lugar de río, de por lo menos 50 años para atrás. Es una bajante realmente extraordinaria y además persistente. Prácticamente todo el año muchas secciones del río Paraná, en el territorio argentino, uruguayo y paraguayo también, tiene niveles por debajo de los mínimos", sostuvo el especialista del INA.
Lo histórico es la persistencia
En 1969, más de medio siglo atrás, la medición fue 14 centímetros por debajo del cero en los registros de octubre. Ese mismo mes pero de 2019, la Prefectura Naval comenzó a medir los niveles por debajo de los dos metros en una tendencia que se sostuvo al menos hasta el mes siguiente.
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"La persistencia significa que el marco climático es de un tipo u otro. En el caso de 1969, 1970 y hasta en 1973 lo que pasaba es que los ciclos secos duraban poco. Inclusive en 2008 y 2009 fue la última gran baja, hubo un ciclo seco, no tan grave como este. El primer semestre del 2009 fue con condición de aguas bajas, con escalas de 1,20 y 1,30 metros. Mejor que esta situación, pero duró mucho menos. Porque en junio de 2009 ya se produjo un mejoramiento hacia aguas altas, y de tal manera que se pasó de tener en mayo complicaciones para el transporte fluvial a terminar el año con niveles de inundación", explicó.
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Y agregó: "Esta variabilidad climática no se ve desde hace 50 años, lo que impide tener un horizonte de pronósticos y tendencias amplios, acota mucho. En principio no se puede decir que hasta fin de enero esta situación cambie. El marco climático estaría gobernado por La Niña con efecto de lluvias menores a lo normal y aguas bajas".
Uso solidario del agua
Asimismo advirtió que estas bajantes pueden provocar complicaciones: "Especialmente con las tomas de agua para el consumo humano. Y también trae problemas con el seguimiento, el monitoreo que se hace en las escalas hidrométricas de los puertos. Esas escalas están deterioradas y no se leen, o a veces ni siquiera el pedazo de escala está, con lo cual se están perdiendo datos de los niveles mínimos y hay que estimar esos números", argumentó el referente del INA.
"El problema de las aguas bajas, respecto la extracción de agua del río, es que por un lado exige cierta cota para que las bombas puedan trabajar. Y no es solo una cuestión de cantidad de agua sino de calidad, porque cuando el río reduce su caudal, los contaminantes de todo tipo se concentran y eso se nota en las plantas de tratamiento y en el consumo", detalló el especialista.
Desde Aguas Santafesinas aseguran que la situación está controlada, y que desde principio de año se monitorea la calidad del agua. Además describieron a UNO que realizaron tareas de limpieza con buzos tácticos en las tomas. Asimismo pidieron "un uso solidario del agua en la ciudad de Santa Fe y alrededores".
"El principal enemigo de esta temporada son las piletas de lona, porque si no se tapan para prevenir que ingrese tierra o agua de lluvia, si no se entra a las mismas con cuidados de limpieza, se corre el peligro de desperdiciar todo ese caudal. Con una tapa de lavandina todos los días se puede extender el uso, el triple de tiempo. Lo que contiene un piletín equivale al agua de una familia toda una semana", dijo Germán Nessier, representante de Assa a UNO Santa Fe.
Una "aventura" letal: cruzar la laguna Setúbal
Cada vez que el río Paraná baja mucho, comienzan a aparecer fotos antiguas de 1944, 1969, 1970 o 1973 de antepasados santafesinos que cruzaron caminando la laguna Setúbal medio siglo atrás. O que pasaron una tarde entre los pilares del Puente Colgante y de algunos que hasta jugaron un picadito de fútbol donde hoy existe un canal con hasta 50 metros de profundidad en algunos sectores. El contraste entre lo viejo y lo nuevo sin dar a conocer la necesaria información sobre qué pasó entre el siglo pasado y este 2020 representa un peligro.
UNO Santa Fe buscó en abril –cuando la altura marcó el metro, con pronósticos de bajar– a especialistas en el río para que expliquen sobre sus afluentes, sus formas, sus corrientes y su fondo. Luis Dopazo, responsable de hidrometeorología del Instituto Nacional del Agua en la región litoral (INA) y Carlos Ramonell, docente e investigador de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) , descartaron que se pueda volver a repetir, incluso aunque el río llegue a cero. Incluso Dopazo dijo: "Es muy peligroso, puede haber muertes", de intentar la "hazaña". Ya que el fondo de la laguna Setúbal hoy no es el mismo de hace 50 años.
De hecho el 17 de agosto la ciudad de Santa Fe tuvo que lamentar la muerte de dos hombres, José Bustos (50) y Luis Aguirre (53). Fallecieron luego de intentar cruzar la laguna luego de que un medio masivo de la ciudad publicara un video de supuestos aventureros que lograron cumplir la hazaña. Especialistas del INA apuntaron a UNO que el famoso video tiene que haber sido editado ya que en el lugar que filmaron hay un canal de más de dos metros de profundidad que en la edición final no se vio. Ese día guardavidas y personas que se encontraban en la playa salvaron a una mujer que también intentó cruzar con Bustos y Aguirre. En la playa hay muy poca señalética que advierta sobre estos peligros y no habrá guardavidas hasta diciembre.
Ante la tendencia a una baja más pronunciada para los próximos días, Borus advirtió: "Básicamente, el fondo de la laguna «no está acostumbrado» a una situación tan baja. Son fondos móviles. No es firme, no es rocoso. Animarse a cruzar es un riesgo que no debe ser asumido de ninguna manera.".
Compuertas
En relación a la posibilidad de que pase más agua desde países del norte, Borus explicó: "Las compuertas están abiertas siempre, todas las presas del río están construidas mayormente para generar energía y para eso el agua tiene que pasar".

















