Los consultores políticos Carlos Fara y Carlos Germano presentaron en la ciudad de Santa Fe su libro ABC de la Comunicación Política y, previo a este evento, analizaron en UNO Santa Fe el rumbo del gobierno nacional, el comportamiento del electorado el pasado domingo 26 de octubre con las elecciones legislativas y los desafíos que enfrenta la dirigencia en un contexto de crisis de representación.
Tras las elecciones legislativas, una lectura aguda del presente político: "La sociedad eligió certidumbre frente al caos"
Los analistas Carlos Fara y Carlos Germano, coautores del manual ABC de la Comunicación Política, visitaron UNO Santa Fe y evaluaron los mensajes que dejó la última elección nacional, los cambios en el sistema de partidos y la necesidad de profesionalizar la gestión política
Carlos Fara y Carlos Germano. Los analistas pasaron por el estudio de UNO 106.3.
“El electorado fue contundente, pero no dio un cheque en blanco. Fue más bien un plazo fijo: decidió comprar algo de certidumbre frente al caos”, definió Fara al analizar el resultado de las elecciones que fortaleció al gobierno en las urnas. Para el analista, una parte importante de la sociedad buscó “calmar la incertidumbre” tras años de crisis económica y política.
“Si el resultado hubiera sido más ajustado, hoy estaríamos discutiendo el dólar, el gabinete o si el gobierno llegaba al final del mandato”, sostuvo.
Por su parte, Germano coincidió en que el voto mayoritario expresó un cansancio social acumulado. “Argentina vive un proceso de pérdida de calidad de vida sostenido. Frente a eso, la gente eligió un camino que asocia con la posibilidad de orden y estabilidad. Pero no fue un apoyo incondicional, sino una oportunidad más”, interpretó.
El desafío de profesionalizar la política
Ambos especialistas coincidieron en que el Gobierno nacional atraviesa un punto de inflexión: “Su éxito dependerá de si logra dejar atrás el amateurismo político y avanzar hacia una gestión más profesional”, señaló Germano.
A su juicio, los primeros meses de gestión estuvieron marcados por “una falta de experiencia legislativa que hizo perder la iniciativa política al Poder Ejecutivo”, algo inédito en la historia democrática reciente.
“En 42 años de democracia, nunca vimos que durante tres meses la agenda pública estuviera manejada por diputados y senadores mientras el Ejecutivo quedaba sin rumbo. Eso es amateurismo político”, enfatizó el consultor.
Para Fara, la incorporación de dirigentes con experiencia en el Congreso —como Patricia Bullrich y Luis Petri— puede contribuir a revertir esa situación, siempre que exista una conducción clara y una estrategia institucional sostenida.
El mapa político tras la elección
En relación con la nueva composición del escenario nacional, Fara sostuvo que “La Libertad Avanza se consolidó como una clásica coalición no peronista, integrada principalmente por sectores medios y medios altos”, y que esa mutación explica parte del resultado electoral.
“En la elección de 2023 había logrado penetrar en sectores populares, pero ahora su base social cambió. La volatilidad política es total: en dos años puede pasar de todo”, advirtió.
Germano, en tanto, planteó que “no hay que confundir el resultado con la opinión pública”. Según explicó, la demanda de moderación que expresaron fuerzas como Provincias Unidas o el propio radicalismo “existió, pero no logró capitalizarse en votos”.
“Eso no significa que haya desaparecido, sino que el electorado eligió el instrumento que mejor representaba su necesidad de cambio”, apuntó.
Santa Fe y la región centro: entre la polarización y la renovación
Ambos consultores coincidieron en que la región centro del país —Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos— fue una de las más afectadas por la polarización política. “El cordobesismo y el oficialismo santafesino sufrieron los embates de una elección nacional extremadamente polarizada”, analizó Germano.
De todos modos, los analistas destacaron un proceso incipiente de recambio generacional. “Empiezan a emerger nuevas figuras, muchos intendentes jóvenes que seguramente serán protagonistas hacia 2027. Hay un proceso de renovación lento, pero visible”, observó.
Consultado sobre los liderazgos tradicionales, Fara señaló que “hay dirigentes históricos que pueden aportar experiencia en el Congreso, pero difícilmente se reinventen como figuras de renovación”. “La política argentina está transitando un cambio de época que obliga a reinterpretar los liderazgos”, agregó.
La comunicación política como herramienta de transformación
Tanto Fara como Germano destacaron que la tercera edición del Manual ABC de Comunicación Política busca aportar herramientas prácticas para dirigentes, asesores y militantes.
“El objetivo es que cualquier candidato o militante, incluso en los lugares más alejados del país, pueda acceder a conocimientos básicos de comunicación y estrategia electoral”, explicó Fara.
El texto, elaborado junto con la Asociación Civil de Estudios Populares (ACEP) y la Fundación Konrad Adenauer, reúne el trabajo de 20 especialistas y aborda desde la organización de campañas hasta la gestión del territorio y la incidencia de las redes sociales.
“En política ya no hay vieja o nueva escuela: lo que hay es una necesidad de combinar territorio, redes y profesionalismo. Los cambios tecnológicos transformaron la forma de comunicar, pero no reemplazaron la empatía ni la coherencia del mensaje”, resumió Germano.















