El plantel de Unión completó este martes por la mañana una nueva práctica en el predio Casasol enfocado en romper la mala racha el viernes cuando reciba, a partir de las 20, a Estudiantes por la 6ª fecha de la Liga Profesional. Gustavo Munúa encabezó el trabajo, pese a que ya no tendría el respaldo generalizado. Solo el presidente Luis Spahn es quién lo bancaría en esta situación deportiva crítica. Justo, cuando se resolvió prescindir de la secretaría técnica, en medio de un clima de suma tensión.
Munúa se juega su continuidad en Unión ante Estudiantes

Prensa Unión.
El clima no es el ideal, pero la idea es aislarse y solo pensar en este cotejo de alta tensión. Más que nada, por cómo está el hincha, que pide resultados positivos cuanto antes. Por eso, no solo será el Pincha el rival, sino también la urgencia.
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El uruguayo deberá hacer una variante obligada en defensa por la expulsión de Franco Calderón ante San Lorenzo. Esto haría que vuelva a modificar el esquema y defender con cuatro. Posiblemente Oscar Piris y Claudio Corvalán sea la dupla de centrales. Habrá que ver si sigue Francisco Gerometta o regresa Federico Vera en la derecha, presumiendo que por izquierda estará Lucas Esquivel.
Del medio hacia arriba estarían los mayores interrogantes, ya que el funcionamiento ante el Ciclón fue muy flojo, sin dejar de mencionar el escaso poder de gol, pese a las opciones que se fueron probando. No sería extraño que Ezequiel Cañete vuelva a ser considerado para ser titular luego de la lesión, como así también Enzo Roldán y Mauro Luna Diale.
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Los extremos tampoco tendría su lugar asegurado y Daniel Juárez y Bryan Castrillón pugnan por jugar. Por ahora, no hay pistas de una formación, ya que todavía quedan los trabajos de este miércoles y jueves. Munúa sabe que necesita un golpe de efecto y otra vez debe cambiar para intentarlo.