De nada servirá apurarse a la hora de buscar al reemplazante de Gustavo Munúa. Después del tiempo perdido que significó la permanencia del entrenador uruguayo, el presidente de Unión Luis Spahn debe ser paciente para elegir al nuevo DT. No cambia nada que la situación se resuelva unos días antes, es hora de analizar minuciosamente, ya que el margen de error es muy exiguo.
Spahn debe ser paciente, ya que el margen de error se redujo
Y mucho más, teniendo en cuenta que al no haber secretaría técnica, el peso de la decisión pasa exclusivamente por Spahn. Sabe el presidente que está en el ojo de la tormenta y que todos miran lo que vaya a decidir. Por lo cual, sería saludable que reflexione y no se apure, sabiendo que la presencia de Marcelo Mosset en el banco, descomprimió el ambiente.
En consecuencia, la sensación es que el Tato Mosset dirigirá como mínimo dos partidos (Belgrano y Argentinos) y en función de los resultados, no habría que descartar que lo haga también frente a Tigre. Con una fecha entre semana, no es mucho el tiempo que tiene la dirigencia para intentar abrochar al nuevo cuerpo técnico.
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Son muchos los ofrecimientos que llegan, pero por esa razón es que el apuro no es un buen consejero. Así como a Spahn le sobró paciencia para sostener a Munúa contra viento y marea, sería bueno que ahora tenga la misma paciencia para parar la pelota y definir. La sensación es que difícilmente el presidente vaya a buscar a un DT de trayectoria y de esta manera terminaría inclinándose por una apuesta.
No obstante, más allá de la decisión que adopte, es importante evaluar con detenimiento el contexto. Y fundamentalmente, rodearse de gente que lo asesore. Si bien la idea de Spahn es crear nuevamente una secretaría técnica, difícilmente pueda conseguirlo antes de cerrar al nuevo entrenador. Por lo cual, tendrá que dejarse ayudar, para tamaña decisión.
Es verdad que reemplazar a Munúa no será traumático como lo fue la salida de Leonardo Madelón. Pero no deja de ser una de las decisiones más importantes que tiene por delante Spahn. Y es que el equipo marcha penúltimo en la tabla, se acerca a la zona roja de los promedios y encima no cuenta con un plantel de jerarquía. De este modo, el técnico que llegue tendrá por delante un desafío mayúsculo.