Unión se volvió con una sensación rara por el empate ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito. Sobre todo, porque fue las dos cara de la moneda: un buen primer acto y un complemento para el olvido, donde sufrió más de la cuenta y no perdió porque nuevamente el arquero Santiago Mele estuvo a la altura. Para el DT Gustavo Munúa fue "un tiempo para cada uno", pero lo que más preocupa fue cómo se desdibujó el equipo en los 45 minutos finales.
Unión descansa y ya se enfoca en recibir a Arsenal

Prensa Unión.
Todos factores que se analizan en frio este martes, con el plantel de descanso, para retomar los trabajos este miércoles con miras al cotejo ante Arsenal del sábado en el 15 de Abril, por la 23ª fecha de la Liga Profesional. Si bien es cierto que se cortó la racha de derrotas en fila, se llegó a los cinco partidos sin ganar, quedando ya a esta altura muy relegado en la meta de alcanzar la zona de Copa Sudamericana.
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El mensaje de los protagonistas ya no es el mismo, sino que ahora lo que impera es "ir partido a partido". Eso no quita que siga latente la meta de romper esta malaria para tomar envión y sobre todo, confianza, para revitalizar lo anímico. El cuerpo técnico así lo entiende y trabaja en consecuencia.
No hubo lesionados, sino varios jugadores fatigados, pero que no tendrán problemas de estar disponibles. Habrá que ver si Gustavo Munúa piensa en variantes, ya que quedó conforme a medias con el rendimiento. No solo de nombres, sino quizás también el esquema, ya que terminó jugando con cinco en el fondo ante Rosario Central, pero sin el funcionamiento deseado.
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En conferencia el DT Charrúa admitió que Jonatan Álvez y Juan Ignacio Nardoni están cada vez mejor, pero no estarían para jugar ante Arsenal ante los sendos desgarros. Unión ya no tiene más margen para no sumar de a tres, por lo que el cotejo del fin de semana será a todo o nada.