Colón logró derribar la pared y es que condición de visitante, el Sabalero llevaba una racha de 10 partidos sin ganar, con ocho derrotas y dos empates. Pero además, cinco de esas caídas se dieron en forma consecutiva.
Colón y un triunfo que se pondera más por lo mental que por lo futbolístico
Colón volvió a ganar después de 10 partidos en condición de visitante. Fue un triunfo que sirve más en lo anímico que en relación a lo futbolístico
Colón sumó más en lo matemático que en lo futbolístico
De allí la necesidad imperiosa que tenía de ganar para recuperar la confianza luego de dos derrotas al hilo ante Temperley y Brown de Adrogué que decidieron la salida de Rodolfo De Paoli.
El que se hizo cargo del equipo fue Martín Minella y tomó decisiones como si no fuera un DT interino. Se la jugó por futbolistas que conoce del Selectivo como Thiago Yossen y Zahir Yunis, quien debutó con la camiseta rojinegra.
Pero también le dio la chance a Fabián Henríquez quien no jugaba hacía tiempo y las apuestas le terminaron resultando. Desde lo matemático y fundamentalmente en lo anímico, fue un triunfazo de Colón.
LEER MÁS: Braian Guille vive entre el cielo y el infierno en Colón
No obstante, hubo poco para destacar en el aspecto futbolístico. Colón jugó un mal primer tiempo frente a un rival mediocre y que no tenía ningún objetivo por delante y mejoró en el segundo tiempo, como consecuencia de los cambios hechos por Minella.
El entrenador sabía que el único resultado que le servía era el triunfo y por eso realizó variantes para ganar. Mejoró Colón de la mano de Braian Guille aunque le faltó claridad.
Y se terminó encontrando con el regalo que le concedió Lucas Comesaña sancionando un penal que solo este árbitro puede observar. Un absoluto despropósito que Christian Bernardi aprovechó para desde el punto del penal abrir el marcador.
LEER MÁS: Esta vez la moneda cayó del lado de Colón por los fallos arbitrales
Colón debió esperar hasta los 43' del segundo tiempo para ponerse arriba en el marcador y lo hizo por intermedio de Comesaña. Más allá de la mejora en el segundo tiempo, el equipo volvió a demostrar varios defectos.
El golazo de Braian Guille maquilló un poco el bochorno de Comesaña y el 2-0 definitivo le dio más aire al equipo sabalero que ganó un partido clave.
Una victoria que sirve y mucho en el aspecto anímico y mental para desbloquear a un equipo que en condición de visitante mostraba una fragilidad alarmante.
LEER MÁS: Moreno y Fabianesi será el cuarto mánager de Colón en su historia
En lo futbolístico, está claro que debe mejorar y mucho, ya que jugando como lo hizo ante Almagro en el primer tiempo, no hay motivos como para ilusionarse.
Se destaca el triunfo y el lograr cortar una racha que parecía interminable, pero el árbol no debe tapar el bosque. Colón no juega bien y lejos está de encontrar funcionamiento.
Quizás esta victoria le sirva para hacerse fuerte en lo mental y eso luego le permita jugar con mayor confianza, ya que al equipo se lo nota maniatado y nervioso. Colón tomó aire y ahora es tiempo de recuperar juego.