Colón vivió una temporada con sensaciones muy variadas. Es que comenzó, bajo la gestión de Iván Delfino, con la ilusión de volver rápidamente a Primera División, al cual fue acompañada por un arranque avasallador, pero terminó lejos del primer lugar de la Zona B, y eliminado en los octavos de final del Reducido.
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Colón arrancó una temporada con la gran ilusión del rápido retorno a Primera y terminó con la amargura de la frustración el objetivo.
Durante la temporada desfilaron cuatro entrenadores, ya que primero de forma apresurada se decidió la salida de Delfino para producir el desembarco de Rodolfo De Paoli, en lo que representó uno de los desaciertos más marcados, y continuó con el interinato de Martín Minella, para terminar con un miniciclo de Diego Osella.
Lo concreto es que los dirigentes están muy cerca de confirmar la continuidad de Osella, consecuente con la postura que tomó el presidente Víctor Godano para el tramo final de la temporada, más allá que es muy polémica en función de que no tiene el aval del hincha de Colón.
Un arranque a pedir de Colón
Colón debutó con un triunfo frente a Defensores Unidos de Zárate en el Brigadier López. Fue un 2-1 con los tantos de Ignacio Lago y Axel Rodríguez de penal. Matías Nizzo había descontado para el Celeste.
En tanto que el gran arranque constituyó cinco victorias (CADU, Almirante Brown, Patronato, Estudiantes de Río Cuarto y Gimnasia y Tiro) y tres empates (Atlanta, Aldosivi y Mitre), y la racha terminó con una derrota ante Gimnasia de Mendoza por 2-0 como visitante.
Sin embargo, se repuso con cinco triunfos (Nueva Chicago, Morón, Brown de Adrogué, Almagro y Los Andes -Copa Argentina) y un empate (Temperley). Y terminó con un derrota ante Defensores e Belgrano por 1-0 como visitante, lo que marcó el inicio del pronunciado bajón futbolístico.
En el primer partido ante el CADU, Colón formó con Manuel Vicentini; Julián Navas, Hernán Lópes, Paolo Goltz y Facundo Castet; Federico Jourdan, Sebastián Prediger, Nicolás Talpone e Ignacio Lago; Javier Toledo y Braian Guille.
Un final lejos de lo soñado por Colón
Colón llegó a la fecha final de la Zona B de la Primera Nacional sin haber garantizado su presencia en el Reducido, y con escasas chances de llegar al quinto lugar, que le habría dado ventaja deportiva para los cruces de octavos de final del Reducido.
Cerró una gran actuación ante Deportivo Madryn, uno de los mejores de la segunda ronda, lo que hizo renovar sus esperanzas de cara a los mano a mano por el segundo ascenso a Primera División, tras el abrochado por Aldosivi (le ganó la final a San Martín de Tucumán por 2-0).
Y frente a All Boys el empate lo dejó afuera de competencia, por la ventaja deportiva que tenía el rival. Osella para la siguiente formación inicial: Tomás Giménez; Ezequiel Herrera, Hernán Lópes, Paolo Goltz y Fabián Henríquez; Federico Jourdan, Alan Forneris, Nicolás Talpone y Christian Bernardi; Braian Guille y Genaro Rossi.
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La salvedad, en relación a la disponibilidad de jugadores, es que Osella no pudo contar con Ignacio Lago (tampoco lo pudieron hacer sus antecesores Rodolfo De Paoli y Martín Minella), y con los otros lesionados, que eran titulares, como Castet y Vicentini.
Del primer Colón de Delfino al último de Osella se repitió el sistema (4-4-2), y los siguientes jugadors: Lópes, Goltz, Jourdan, Talpone y Guille.