En Colón comenzaron a conocerse detalles del proyecto 2025, que tendría a Diego Osella como entrenador. Si bien el presidente Víctor Godano en las últimas horas dijo que aún no está definido, sería un secreto a voces. Tiene contrato y, más allá de la cláusula de revisión en diciembre, sería respaldado.
Las primeras bajas cantadas que tendrá Colón pensando en 2025
Tras la eliminación, se viene una importante sangría en Colón para la próxima Primera Nacional y ya hay dos bajas cantadas
Un tema no menor, ya que una vez resuelto esto se dará paso a la depuración del plantel, con una importante sangría producto de los contratos que finalizan el 31 de diciembre. Hay algunos que se caen de maduro que no serán retenidos y otros con los que probablemente se intente renovar. Para eso es clave la opinión del técnico y el director deportivo Iván Moreno y Fabianesi, que tiene mucho trabajo por estas horas.
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Dos bajas cantadas en Colón
Pero más allá de que el plantel trabajará hasta el 29 de noviembre y tendrá vacaciones hasta el 26 de diciembre, ya hay dos salidas cantadas. Sobre todo, porque no fueron tenidos en cuenta por temas extradeportivos. Uno es Alexis Sabella, apartado hace rato y esperando simplemente en Junín, Buenos Aires, que finalice su vínculo para volver a San Lorenzo.
El club evitó hasta ahora precisar qué pasó puertas adentro y deparó en que directamente no vuelva más mientras se recuperaba de una lesión el tobillo. Los rumores coparon la escena, pero sin que hubiera una palabra oficial. Incluso el propio mánager resaltó que había "otras urgencias que resolver primero", pero que se iba a tomar "una decisión". Un jugador que le dio un salto de calidad en su momento, pero cayó también en la irregularidad global hasta llegar a una situación incómoda que nadie quiere exponer.
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El otro futbolista es Facundo Garcés, peleado con la dirigencia al no concretarse su venta a Alavés de España y bajado a trabajar con Selectivo. Hay versiones encontradas respecto a que no cobraría su sueldo desde marzo. Lo concreto es que todo transcurrió como se lo esperaba: sin jugar y camino a quedar libre.
Increíblemente, lo que más le convenía a Colón por el poder de venta que la gestión anterior le firmó al representante Pascual Lezcano. Era preferible este desenlace que negociarlo a otro lado sin la anuencia del empresario, ya que sino había que pagar una multa de 1.000.000 de dólares. Situación que todavía genera dudas y polémica.
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Lo concretó es que el defensor se quedó un año parado y ya firmó un precontrato con Alavés, donde lo esperan a partir de enero de 2025. Quedará para el debate si fue un capricho del jugador o falta de consideración de la dirigencia. Estas son las primeras salidas de un Colón que no pudo conseguir el objetivo y deberá jugar otra vez en la Primera Nacional.