Colón tendrá otra prueba de fuego el sábado cuando visitante a Almagro por la 33ª fecha de la zona B de la Primera Nacional, ya que necesita ganar para no tirar la toalla en la lucha por la cima, por más que el escenario sea muy complicado y no dependa de sí mismo.
La baja de Ignacio Lago, un problema sin solución aún para Colón
Si bien la merma de Colón comenzó antes, tras la lesión de Ignacio Lago, a la postre la figura, la cosecha se vino más a pique. No tiene un sustituto aún
En este caso el piloto de tormentas será Martín Minella, que asume como interino mientras se espera el desembarco de Diego Osella para su tercer ciclo. Un fierro caliente, con bajas importantes y un plantel con reservas anímicas por el piso. Un trabajo no solo táctico sino más que nada mental.
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Una baja que Colón no puede suplir
Claramente se extraña a Ignacio Lago, que no jugará hasta el año que viene producto de sufrir la rotura de ligamentos cruzados en una de sus rodillas. Ya fue operado y está en pleno proceso de recuperación junto al plantel.
Era la figura y goleador. En medio de la merma en todo sentido, era el que generaba algo. Tanto es así que, con su baja, el equipo fue en un mayor declive. Justo con Rodolfo De Paoli, donde el Sabalero en lugar de mejorar empeoró, por más que se fue diciendo que no fue así.
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No pudo aparecer un sustituto para ese lugar de la cancha. Primero jugó Nicolás Delgadillo, que duró poco y nada; después Braian Guille; posteriormente Brian Farioli, Christian Benardi y ahora Joel Soñora. En ese lapso, Colón perdió cuatro y empató dos. Justo el tiempo que estuvo De Paoli, sin contar ese encuentro donde el Bichito se lesión contra Mitre, que se impuso en el Brigadier López 2-1.
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Hay veces que algunos nombres son irremplazables, pero Colón funcionó tan flojo que ni con lo colectivo se lo pudo cubrir. Habrá que ver si en la recta final se logra.