La temporada 2025 de Colón quedará marcada por varias cuestiones, pero una de las más preocupantes fue su falta de contundencia ofensiva, un aspecto que se reflejó de manera alarmante en sus registros de gol.
Sequía alarmante: el déficit goleador que marcó a Colón
Colón, en su victoria ante CADU, rompió una racha de casi 600 minutos sin anotar. El repaso por un rubro donde tampoco estuvo a la altura.
Por Ovación

UNO Santa Fe / José Busiemi
Preocupantes números ofensivos de Colón
En 34 partidos, el Sabalero convirtió apenas 22 tantos, mientras que le anotaron 39, mostrando un desequilibrio preocupante entre defensa y ataque. En su estadio, donde históricamente debía mostrar fortaleza, la situación fue aún peor: anotó 10 goles y recibió 11, números que reflejan la incapacidad de imponer jerarquía como local.
LEER MÁS: Cómo quedó parado Ezequiel Medrán en Colón de cara al 2026
El máximo artillero del equipo fue Emmanuel Gigliotti, con siete tantos, seguido por Federico Jourdan (4) y Christian Bernardi (3). Sin embargo, la sequía fue una constante, con cinco partidos sin marcar, el último gol antes de la racha fue de Ignacio Lago ante Chacarita.
Colón contó con dos penales a favor: Bernardi convirtió ante Central Norte en la fecha 6, mientras que Alejandro Medina le atajó el remate frente a Defensores de Belgrano en la jornada 12. En cuanto a goles en contra desde los penales, solo Mateo Acosta anotó en la penúltima fecha ante Estudiantes de Buenos Aires, en la derrota por 1-0.
Las apuestas que no resultaron en Colón
La estrategia del club fue clara: apostar a la experiencia goleadora de Gigliotti, que rindió solo de manera intermitente en la primera parte del año. Luego, la dirigencia incorporó a Facundo Castro, uno de los máximos artilleros de la temporada anterior, pero solo logró anotar un gol en su estreno ante Temperley.
LEER MÁS: Medrán mira a futuro: el plan del DT de Colón tras el cierre de la temporada
Otros jugadores que colaboraron fueron Matías Córdoba, surgido de las inferiores, y el paraguayo Jorge Sanguina, ambos con un gol cada uno.
El rubro goles no solo refleja la ineficiencia ofensiva, sino también la incapacidad de generar continuidad en el juego y aprovechar las oportunidades que se presentaron. Así, el aspecto goleador se transformó en uno de los rubros más nefastos de la temporada, simbolizando un año caótico para el Sabalero que deberá corregir en el futuro si quiere volver a ilusionarse con el retorno a Primera División en 2026.