Colón (2-1) sumó su segundo triunfo consecutivo en la Liga Argentina de Básquet, el primero en condición de local, al supera a Echagüe (0-3) por 82 a 77, en el gimnasio Roque Otrino.
Colón lo dio vuelta en el cierre y festejó ante Echagüe

Gentileza: Marca Personal
Colón debió trabajar mucho para doblegar a Echagüe por la Liga Argentina de Básquet.
El primer cuarto fue todo de Echagüe con una alta efectividad que le permitió sacar de movida una renta importante. Con Stival activo para romper y rotar la bola, un Riquelme picante (9) y gran ingreso de Rosso (7), los entrerrianos dominaron en ambos lados.
Ese inicio del Sabalero, con intensidad pero poca eficacia, terminó por ser opaco, incluso con las variantes que propuso su DT. Algo de Zulberti (6) en el poste bajo, con un flojo 1/8 tras el arco y ese 27 a 12 para los de Cachi Bonell.
Los anfitriones parecieron ensayar una leve remontada con varios sustitutos, aunque todo lo bueno que empezaron a hacer atrás no lo pudieron prorrogar en el aro ajeno. Y con el correr de la etapa varios hombres titulares (Ludueña, Marín), se cargaron de faltas.
El DT visitante frenó las acciones a 4’46’’ del epílogo, con su equipo al frente 29-21 y al regreso sus pupilos hicieron bien las cosas, fueron efectivos con Stival (7) preponderante, y un triple de Riquelme que fue decorando la etapa por 43 a 30.
En el regreso, Gerónimo Rosso con un par de acciones acrobáticas preservó la ventaja para el elenco entrerriano, que sufrió mucho atrás, le corrieron bastante y le convirtieron 26 unidades, incluida la última volcada del cubano Marín que estableció el 61-54 para el visitante.
Colón volvió a mostrarse errático en el comienzo del último cuarto y otra vez Losito con un triple sobre la posesión alargó la brecha del AEC (64-55 a los 2’30’’). De Cecco frenó las acciones y en el regreso, Ludueña tuvo su momento (5 al hilo con un triple) y Marín con una acción bonificada dejó a uno el pleito (64-63) con 6’ por disputar. Bonell debió frenarlo para llevar calma a su equipo.
Esa definición tuvo de todo: Marín agrandado en el poste bajo, Cueva también asociándose a la serie de conversiones a distancia. Colón se escapó 74-67, pero un picante Rosso (15) dejó abierto el cierre con 2’ por jugar (74-71). El canterano siguió imparable pero el rojinegro lo tuvo a Marín, con cuatro faltas y muy activo en esa definición. El cubano puso el 79-75 a 28’’ con otro gancho en el poste bajo.
Pero fue Joaquín Ríos (25) quien lo definió desde la línea para el delirio de todos los hinchas que en buen número se dieron cita al Roque Otrino.