Tras una Asamblea General Ordinaria intensa y con fuerte participación de los socios, el presidente de Unión, Luis Spahn, tomó la palabra para poner el foco en lo que considera el eje central del momento institucional: la responsabilidad dirigencial en un contexto económico adverso y la necesidad de sostener la gobernabilidad del club. Además, confirmó que Santiago Zurbriggen será el nuevo director deportivo.
Spahn llamó a la calma institucional en Unión y defendió la gestión tras la Asamblea
Luego de la aprobación de la Memoria y Balance del ejercicio 119, el presidente de Unión analizó el escenario político del club, justificó las decisiones económicas tomadas y advirtió sobre un contexto crítico para el fútbol argentino.
Por Ovación
UNO Santa Fe | José Busiemi
“La asamblea fue clara: hubo una aprobación por una diferencia importante. Eso demuestra que el socio entendió el camino que se tomó”, sostuvo el mandatario rojiblanco, al tiempo que reconoció la presencia y el posicionamiento de la oposición.
El rol de la oposición y el clima político
Spahn consideró natural que existan discrepancias dentro de una asamblea y señaló que algunos sectores llevaron el debate a un plano más político que técnico.
“Quienes forman parte de un espacio político fijan una postura, pero convencen principalmente a los propios. Los socios que vinieron ya tenían decidido su voto”, expresó.
Sin dramatizar los cruces que se dieron durante el encuentro, el presidente remarcó la importancia del respeto y del orden institucional: “Todos pueden expresarse, pero en su debido tiempo y con respeto. Eso es clave para que la asamblea cumpla su función”.
Decisiones deportivas y consecuencias
Al analizar el ejercicio 119, Spahn explicó que la comisión directiva tomó decisiones alineadas con los deseos del socio: invertir, reforzar el plantel y sostener un proyecto deportivo.
“El socio quería que el club se anime, que se endeude para competir. Eso hicimos. Lamentablemente, los resultados no acompañaron y eso condiciona todo lo que viene después”, admitió.
En ese sentido, reconoció que el contraste entre una clasificación internacional previa y un mal torneo posterior tuvo un impacto directo en el humor social y político del club.
Un fútbol en crisis y un mercado limitado
Uno de los puntos más contundentes del discurso de Spahn fue su diagnóstico sobre el presente del fútbol argentino. “El mercado de pases está prácticamente paralizado. Nadie quiere comprar y los préstamos son muy difíciles”, advirtió.
Según explicó, la crisis no es solo local sino estructural: “Hay clubes con deudas de 30, 40 o 60 millones de dólares. Unión está muy lejos de esos números. Eso también hay que decirlo”.
El presidente anticipó que el próximo mercado estará marcado por la cautela y la creatividad, con pocas incorporaciones y una fuerte coordinación entre el área directiva y el fútbol profesional.
Gestión, futuro y mensaje al socio
Consultado sobre su continuidad, Spahn negó que las críticas lo lleven a replantear su mandato, aunque dejó abierta la posibilidad de pensar a futuro en una transición ordenada. “Hoy mi responsabilidad es gobernar Unión de la mejor manera posible. Después se verá”, señaló.
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En el cierre, el presidente agradeció la participación de los socios y volvió a poner en valor el resultado de la asamblea: “Se aprobó el balance, que era el objetivo institucional. Eso nos permite seguir trabajando con previsibilidad en un contexto muy difícil”, concluyó.















