Milagros Rossler, estudiante avanzada en ingeniería civil y abanderada de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Santa Fe, fue distinguida con el primer premio Preingeniería, uno de los reconocimientos más prestigiosos del país para jóvenes profesionales, organizado por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI).
La estudiante santafesina y abanderada de la UTN que viajará a Silicon Valley para representar a la Argentina
Milagros Rossler, estudiante avanzada en ingeniería civil y abanderada de la UTN Santa Fe, fue distinguida con el primer premio Preingeniería, uno de los reconocimientos más prestigiosos del país para jóvenes profesionales.
Milagros Rossler recibiendo su primer premio Preingeniería otorgado por el Colegio de Ingenieros.
Su proyecto, desarrollado en el marco de becas de investigación, quedó seleccionado entre más de 60 trabajos de distintas ramas de la ingeniería.
“Los premios Preingeniería son muy prestigiosos y son organizados por el Centro Argentino de Ingenieros, que busca impulsar el desarrollo de la ingeniería en el país”, explicó Milagros Rossler en diálogo con UNO 106.3. “En este caso presentamos proyectos ingenieros de todas las ramas. Dentro de esos 60 que se postularon, quedamos seleccionados siete para el coloquio”.
La joven ingeniera destacó la instancia final: “Pude ver ese trabajo interdisciplinario, conocerlo, y la verdad es que se nota que estamos formando excelentes profesionales porque cada uno de los trabajos tenía un impacto impresionante en la ciudad. Fue una experiencia única para mí”. En esa presentación logró imponerse y obtener el primer premio. “Fue un enorme orgullo poder representar a la universidad y a los centros de investigación que me apoyaron”, celebró.
Viaje a Silicon Valley
El reconocimiento llega en un momento clave de su vida universitaria: en apenas unos días recibirá su título de ingeniera civil. En junio de 2026 viajará a Estados Unidos para participar de un programa en Silicon Valley: "Mi idea es poder sacarle el máximo provecho, hacer contactos y aprender todo lo posible para después aplicarlo en Santa Fe”, contó.
Para Rossler, la oportunidad marca un punto de inflexión: “Este premio es un antes y un después en mi carrera. Poder llegar a Estados Unidos para dar a conocer lo que hacemos en Argentina y el potencial que tenemos significa un futuro grande para mí. Espero poder aplicarlo para llevar a empresas a soluciones concretas que den respuesta a esa necesidad de infraestructura sostenible que buscamos hace tanto tiempo”.
Milagros es egresada de la Escuela Industrial Superior y estudiante de Ingeniería Civil en la UTN Santa Fe, donde además da clases de la materia estabilidad estructural. Participa en becas de investigación del IMEC–CONICET, especialmente en simulaciones y mecánica computacional, y trabaja en una empresa constructora con diversos proyectos de ingeniería.
Becas de la UTN y origen del proyecto
Destacó que la UTN juega un rol central en la formación profesional de sus estudiantes: “Las empresas suelen buscar a estudiantes avanzados incluso antes de que se reciban. La universidad nos brinda múltiples oportunidades desde muy temprano. En mi caso, en tercer año ya nos convocaron para un proyecto junto con Aguas Santafesinas para intervenir la cloaca máxima de la ciudad de Santa Fe. Eso hace que nos formemos de una mejor manera”.
Sobre el origen del proyecto que la llevó al premio, contó: “Hace dos años que vengo desarrollándolo con las becas que ofrece nuestra universidad y siempre acompañada de mis dos directores. Ellos me propusieron postularme. No me tenía tanta fe, así que fue una grata sorpresa cuando me enteré de que quedé seleccionada”.
Tras ser confirmada como finalista, el CAI la convocó a exponer en Buenos Aires. “Nos dieron 20 minutos para resumir todo el proyecto y luego 10 minutos de preguntas y respuestas, donde se buscaba ver qué nivel de conocimiento teníamos del tema”, recordó.
Ahora, con el viaje a Silicon Valley por delante, Rossler proyecta lo que viene: “Espero poder estar a la altura y lograr formarme desde otro ámbito y otro enfoque en mi carrera”. Y confiesa que el logro resonó fuerte en su casa: “Mi papá es el presidente del Colegio de Ingenieros de Santa Fe, así que está con un orgullo enorme. En la familia no lo podemos creer”.















