Para la ciudad de Santa Fe, la tarjeta AlimentAR representa en términos monetarios, 75 millones de pesos que serán invertidos en comercios locales. Trabajadores de la economía popular lograron tener un lugar en La Redonda para poder vender sus productos. Detrás de cada comerciante que allí estuvo toda esta semana de 7 a 15, hay una historia en la que crece la esperanza de poder desarrollar sus emprendimientos y negocios. Entre malabares para recaudar fondos para la materia prima, se repartieron para cubrir toda la jornada de ventas, producir, llevar y traer la mercadería, y reemplazar stock.
Lo que más se compró con la tarjeta AlimentAR fue carne y lácteos
Por Bárbara Favant
Teresa Almirón, atiende con timidez su puesto de verduras en medio de todos los de la feria. Tiene la vista de todo el Parque Federal, porque está ubicada con otros productores agrícolas, detrás de los almaceneros, carniceros y quienes venden lácteos. Es una mujer de 50 años, madre de siete hijos e hijas y abuela de 20 nietos. Vive en Ángel Gallardo, en el mismo lugar donde tiene su quinta en la que produce sus verduras. "En relación a la salida que tenemos nosotros en nuestra casa con la venta al intermediario, se nota la diferencia para poder vender por unidad. Esta posibilidad salió de la gente humilde que necesitaba tener un alimento más para los chicos, que por ahí por comprar el pan, deja de llevar acelga que con un paquete se pueden hacer varias comidas. No pasar por muchas manos nos permitió vender un poquito más barato", explica a UNO Santa Fe.
Sobre la producción, describe que "todo lo que tengo en venta lo produzco yo, busco las semillas, las planto, las siembro y las cosecho". Y con emoción, contó: "La gente por ahí cree que es tirar semillas y que dios haga lo que quiera. Mover la tierra es algo que nos cuesta un montón, porque la mayoría de nosotros, los pequeños productores, no tenemos el elemento principal que es un tractor. Tenemos que alquilar, y la hora te la cobran 2 mil pesos. No los tenemos. Así que yo, como mamá de familia, para no quedarme sin nada, con un rastrillito y las manos siembro todo".
"Me ayudan todos mis hijos, mis nietos, nueras y yernos. Para que ninguno ande mendigando. Gracias a dios el gobierno abrió el corazón para muchas familias pobres. Cuando llegó esto mi corazón saltaba de alegría. Porque mis nietos viven de lo que yo tengo. Nos dio la oportunidad de ofrecer otra mercadería y tener el orgullo de que mis hijos vivan de lo que yo siembro. Hay mucha gente que gracias a esto va a poder comer un poquito mejor", agregó.
En relación a los precios, cada paquete de verduras de hojas verdes, cebollas de verdeo, plantas o plantines aromáticos los vende a 20 pesos el paquete. El kilo de pimientos, zapallos, calabaza o zapallitos sale 35 pesos. Son las verduras que la gente más busca, pero tiene de todo. "Yo trato de enseñarles a los que vienen cómo cocinarlas. Se llevan muchas verduras como pimientos, calabaza, zapallitos, remolacha, no tanto para ensalada porque los chicos no comen mucho eso, pero sí todo lo que es para puré, sopa, o verduras al horno".
Con felicidad, resume que la venta en estos días fue exitosa, y que lograron recaudar un promedio de 3.000 pesos por día. En el puesto atienden cuatro personas, y son los nietos los que cobran con el posnet, algo que no tenían hasta el momento. El resto del año, venden en su casa sobre calle Las Mandarinas y se los puede ubicar preguntando por la familia Macedo.
La tarjeta será cargada los terceros viernes de cada mes, desde el Banco Nación, y con dos clases de montos: 4.000 pesos para las madres con un hijo menor de 6 años, y 6.000 pesos para quienes tengan más hijos. Cada beneficiario podrá controlar lo que el comercio le haya cobrado a través de una aplicación para teléfonos móviles en los que se exhibirá el saldo de la tarjeta correspondiente. Casi el 95 por ciento de beneficiarios son mujeres, ya que se apunta a las familias que perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y que tienen hijos menores de 6 años.
Cabe destacar además, que en La Redonda hay distintos puestos con capacitaciones y talleres del Ministerio de Salud y la Secretaría de Estado de Género e Igualdad. Se destacan los puestos de Odontología, que entregó hasta la última hora del jueves 600 certificados bucodentales para niños y niñas que comenzarán la escuela este año y se colocaron más de 1.000 vacunas.
Otras ventas
El rubro que más recaudó, según un relevamiento de UNO Santa Fe fue el de la carne. Las filas para acceder a un bolsón de cortes de vaca, cerdo o pollo fueron más largas que las de la espera para sacar la tarjeta Alimentar. La empresa Mellis vendió 5.000 bolsones en los primeros cuatro días a un promedio de 400 pesos por unidad. Abrían a las 8 y cerca de las 11 ya no tenían más mercadería para ofrecer. "Ofrecemos todo tipo de cortes en bolsones de dos o tres kilos. Lo que más se compró fue picada, puchero y algo de asado. También chorizos y cerdo. Los dos kilos los tenemos a 400 pesos. Después puchero o cortes más económicos son 3 o 4 kilos a 500 pesos. El de cerdo sale 400 pesos los 10 kilos. Fue un logro positivo porque se vendió muy bien", dijo uno de los empleados a este medio.
Natalia Ayala tiene una panadería con sus tres hermanos y están nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). Hacen entre todos la producción y el traslado. Lo que más vendieron fue el pan, que lo tenían a 60 pesos el kilo. "El primer día era como que la gente no sabía que estaban estos puestos acá afuera. Se vendió bien pero no tanto. Hicimos 100 kilos y vendimos 40. Nos fuimos con lo que sobró tristes. Al segundo día sí la gente ya vino con la idea de venir a comprar. Desde ahí se empezó a vender bien. Nosotros no podemos producir tanta cantidad así que se vende lo que se puede. Pero bastante bien. El martes hicimos 40 kilos, y vendimos todo. El miércoles hicimos 50 kilos y el jueves también. A las 9 y media ya no teníamos más", señaló.
Venden hasta las 15, y a las 17 comienzan a producir y terminan de cocinar a las 7 del otro día que es cuando llegan con la primera tanda. "No paramos en toda la semana. Todo traerá algo favorable para nosotros. Estamos aprendiendo en el proceso" evaluó y señaló que "hasta el jueves vendimos 20 mil pesos en total. Con eso vamos a volver a comprar materia prima y el resto lo vamos a repartir entre nosotros, es para la familia".
Mónica forma parte de la red de almacenes Buen Vivir. Lo que más buscaron en su negocio fueron fideos secos (un kilo y medio a 100 pesos), aceite (el litro a 100 pesos) y yerba (a 110 el medio kilo). Por jornada, tuvieron que reemplazar el stock hasta cuatro veces. "Fue una venta muy exitosa. Hubo mucho movimiento. Están encantados con el tema de la tarjeta porque como tenemos posnet, salen de acá y enseguida pueden comprar. Tenemos experiencia en ventas, porque atendemos también en Berutti y Blas Parera, en la rotonda del hipódromo y en la esquina del hospital de niños. El lunes aprendimos a usar el posnet, es muy fácil, fue muy sencillo. Lo puede usar cualquiera de nuestro equipo son el teléfono".
"Trabajamos con cooperativas donde producen los fideos o el aceite y tratamos de venderlos a bajo costo para que lleguen a todos los barrios de Santa Fe", explica. Con lo ganado -entre 25 y 30 mil pesos por día- esta semana comprarán más mercadería para ampliar a más puntos de venta. "Formamos parte de la organización Movimiento Popular La Dignidad, que está en 29 barrios de Santa Fe y la idea es que cada barrio tenga su punto de venta. Para llegar a familias que por la necesidad que hay hoy en día tenga acceso a precios económicos y además ayudamos a las cooperativas".
La Poderosa tiene una cooperativa que produce distintos panificados, tienen unas excelentes prepizzas a 40 pesos cada una, la bandejita de galletitas pepas a 50 pesos, pastafrolas a 60 pesos, y pan casero saborizado a 75 pesos. La elaboración, distribución y venta está cargo de 15 mujeres, madres de familia. Por día pudieron recaudar cerca de 3.000 pesos. Lorena Inguis analizó: "La verdad que es una muy buena oportunidad porque los trabajadores de la economía popular podemos aprovechar para hacer unos pesos. Así como nos convocaron para ir a feriar acá, podemos ir a otros lugares. Con La cocina Poderosa además hacemos caterings y de todo un poco para eventos y cumpleaños. Nos llaman y ahí podemos trabajar. También tenemos la rotisería en J.J. Paso 3971. Empezamos hace poco y la verdad es que es todo autogestivo. No recibimos ayuda de nadie solo trabajamos con nuestros medios y las ganancias las repartimos entre nosotras las trabajadoras. Vamos variando todos los días para no cansar a la gente, porque también quienes están trabajando acá adentro repartiendo las tarjetas son los que salen a comprar. Viene cualquiera acá, no solo los que tienen la tarjeta AlimentAR".
Federico Dipascuale, coordinador de la regional Santa Fe de la Unión de los Trabajadores de la Tierra evaluó la experiencia como positiva, con ganancias de hasta 30 mil pesos por día: "Estamos nucleados de todo lo que es Ángel gallardo, Monte Vera, Crespo, paraje la costa y la comunidad mocoví com caia. Tambien tenemos una base en Helvecia, y en Alvear, Rosario. Hubo buenas ventas. El posnet ha permitido tener otra opción, acercar la tecnología a los pequeños productores y en cierto sentido disputarle la venta a las grandes cadenas comerciales que sino la plata de la tarjeta AlimentAR iba a ir destinada a ellos. Entonces nos sacamos un poco los intermediarios encima, ofrecemos la venta directa".
"La gran mayoría de lo que ofrecemos es producción propia. Son compañeros que hace décadas vienen trabajando la tierra por generaciones, la gran mayoría han venido desde Bolivia en la década del 70 y 80, ya hay segunda y tercera generación aca. El sector de los pequeños productores hortícolas es muy castigado muchas veces ya que han sido invisibilizados, muchas políticas públicas no son accesibles. Mediante la organización lo que hacemos es buscar alternativas, para defender el cinturón hortícola porque son los que producen la verdura y alimentos para toda Santa Fe", describió.
Con lo recaudado invertirán en el desarrollo de lo que es la distribución. "Todavía no tenemos la estructura para eso. Vamos a ir con la entrega de la tarjeta alimentaria en otras localidades santafesinas, la idea es trasladar esto. Además el posnet nos permite que la gente con la tarjeta AlimentAR vaya a comprar a las ferias que organizamos de manera autónoma como la de Berutti y Blas Parera que es la más grande. Que no solo toma la tarjeta alimentar, sino cualquier tarjeta de cualquier banco. Esta tecnología hasta ahora no la teníamos".
El segundo rubro más solicitado por los beneficiarios de la tarjeta AlimentAR fueron los lácteos. MyM es una empresa familiar que ofrece productos de calidad a bajo costo. La gente busca precio, saber que todavía se puede comprar. El poder adquisitivo es como que ha disminuido, entonces aunque sean 10 pesos menos, nos buscan porque así la plata vale. tenemos precios muy económicos. Un yogur firme ilolay lo estamos vendiendo a 13 pesos, es un precio que hoy en día no existe. El dulce de leche sale 49 pesos. Tenemos mucha variedad en la distribuidora de Aristóbulo del Valle al 10200 y eso lo pudimos traer acá. Nos interesa que la gente se va contenta. Para nosotros es una alegría, esperamos que nos sigan llamando. No pensamos nunca que iba a venir tanta gente".
"El primer dia a lo mejor alguien compró y pensamos que no iban a venir más, pero al dia siguiente retornaron y hasta con amigas. Eso nos asombró. Mucha gente viene con sus hijos y la verdad que para nosotros fue un éxito. Los montos recaudados fueron aumentando dia a dia, calculamos una venta de 100 pesos por día. Fue muy buena la organización y nosotros estamos muy felices con la venta. Y la verdad, la estamos rompiendo. Tenemos todo a un 30 por ciento menos de lo que sale en un supermercado", concluyó.